Las obligaciones con el prójimo son primero.- S.L.
Fecha Tuesday, 22 June 2004
Tema 010. Testimonios


Exagregada


Felicito la iniciativa de la página web.

Serviam!

Servir, fue la primera palabra que me enseñaron tan pronto pité. ¿Servir a quién y cómo? Servirle a Dios y el cómo, era como agregada. El porqué nunca lo tuve bien claro. Recuerdo que mi carta al Prelado fue bastante sencilla. Quiero ser agregada para ayudar a mi pueblo mediante mi futura profesión y mi vocación cristiana. Nada más, la verdad no me arrepiento de haberla escrito, fue la única forma de conocer un poco más la Obra. Mi mayor duda, y creo que fue lo que me llevo a no hacer la admisión fue el porqué tenia vocacion de agregada y no otra como por ejemplo supernumeraria. La respuesta inmediata de mi Directora fue que mi familia dependía mucho de mi, pero que no dependía de mi de una forma económica sino física y emocional.

Esa respuesta me dio vuelta en la cabeza por varios meses, estoy por admitir que la función de los miembros agregados es puramente económica más que de formación. Dentro de la obra ví cosas que sencillamente no me gustaron, el proselitismo, prácticamente era obligar a mis amigas a asistir a los medios de formación, la selección de libros que podía o no leer, las películas que veía con mis familias y hasta un cierto modo el secretismo que se sentia en el ambiente no era algo familiar. Solo una vez puede ver el anaquel de Noticias y aunque me decian que podia leerlas cuando quisiera, nunca me daban la llave (era algo misterioso, y no se porque). La charla fraterna al principio no me molestó tanto, pero cuando tenia que decir algo encontra de la pureza, trataba de contárselo primero algún familiar o amigo que no fuese de la Obra, ese acto se pudo ver como traición yo lo veía como pura sinceridad. Lo más que me molestó de la Obra es que colocan a la familia de sangre en un tercer plano. ¿Acaso la vocación de las agregadas no es con sus familiares? Santificarse mediante su trabajo y su familia. En teoría si, en practica no. Para mi bendición mi madre cayó enferma la semana antes de yo hacer la admisión a la Obra, tuve que decidir si cuidar a mi madre o hacer la admisión.

Decidí cuidar a mi madre y para nada me arrepiento de haberlo hecho, decidí hacer un Bien. Comprendí que la Obra no va por encima de tus obligaciones o lazos familiares, el verdadero compromiso que tenemos los cristianos es hacer el Bien, hacer lo correcto. Y si para muchos hacer lo correcto es estar dentro de la Obra esa será su misión o sumisión en sus vidas. No digo que todo lo que ví fue malo, aprendí muchas cosas. Aprendí lo que es vivir una vida cristiana, vivir de cara a Dios, lo importante que es conocer tu fe. Lo maravilloso que es hablar con Dios, comentarles tus preocupaciones, tus inquietudes, tus alegrías, pero lo más importante es que Dios esta dentro de cada uno de nosotros y si son cristianos católicos deben de saber o por lo menos comprender que las obligaciones con el prójimo son primero porque ahí es donde Dios te quiere. Al parecer y en mi carácter personal eso no es lo que estoy percibiendo en los miembros de la obra que solo están pendiente al día que hago o no hago la admisión.

atentamente

S.L.







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