Hola “Necesitoayuda”,

Siento como si te recomendase que me interpusieras una demanda con la diferencia que han trascurrido poco más de quince años atrás. Considero que el daño causado a tu hijo es lamentable y quienes lo hicieron, porque casi nunca es uno solo, actuaron como buenos hijos de Escrivá. Cabe que los denuncies ante la Ley o que lo hagas público o que te dirijas directamente al Vicario y asuman todos los gastos médicos que ha ocasionado el ferviente proselitismo de una Institución que se queda sin vocaciones. De hecho, ya has dado un paso al publicar este testimonio en la Web de OpusLibros y así los padres de familia de colegios, clubes y otras organizaciones del Opus Dei tomen sus precauciones.

Por nada en épocas posteriores se dictaron una serie de normas de conducta para con los chicos que asistían a los campamentos, tales como que los preceptores duerman en carpas separadas, o cuando duerman en Convivencias sea en habitaciones triples (lo mismo se aplica en los Centros). Nadie garantiza que los numerarios tengan su sexualidad ordenada a sus fines. Sucedieron hechos que provocaron estas indicaciones.

Recuerdo también el lamentable suceso de un hijo de supernumeraria que intentó quitarse la vida por el hecho de no ser uno de los “elegidos” por Dios. No pudo “tragar” ese desprecio de Dios para con una persona que cumplía con todas las condiciones salvo que su padre estuviera en quiebra. Se lanzó desde pisos superiores de un edificio. Pero como Dios cuida de los que sufren la injusticia, hizo que aterrizase sobre una densa mata de arbustos. Quedó mal herido pero no de muerte. Ahora recibe tratamiento psiquiátrico ¿Alguien hizo alguna denuncia? Nadie se atreve. Es muy fácil para el Opus Dei escurrir el bulto y desaparecer, además de mover sus influencias.

No hay peor gestión que la que no se hace. Primero, decide qué es lo que quieres ¿Sean ellos los que paguen los gastos médicos?, habla con el Vicario ¿Poner en alerta a la comunidad?, recurre a los medios de comunicación para que tengas más fuerza de apoyo y organizaciones de defensa de derechos humanos mientras haces la denuncia formal a todos quienes han participado en el mal estado médico de tu hijo. Agrega a la lista de tus fuentes de poder de negociación al obispo diocesano. Sé que no es nada fácil todo lo que te recomiendo. Es la pelea de David contra Goliat. Estúdialo con tu esposa y tu abogado con la cabeza fría. Sé que una mamá o un papá matan cuando le hacen daño al hijo. Recuerdo que un papá fue con arma en mano para recuperar a su hijo que había llevado sus maletas porque se había hecho numerario con intenciones de llenar de plomo al Director y al cura. Se tuvo que llamar a la policía aunque no se le hizo denuncia alguna. Estas son reacciones imprudentes.

Nicanor Wong

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