Me está pasando por la cabeza enviarle al Papa una carta, esta carta:
Santo Padre:
Me llamo [...], soy español y mi DNI es [...]. Durante casi diez años, desde los 16 a los 25, pertenecí al instituto secular Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz y Opus Dei como miembro numerario. Siendo don E.M. el sacerdote del centro donde yo vivía y P.F. el vocal de san Miguel de la delegación, fui severamente amonestado por este último - con quien yo no había hablado en mi vida - dada la persistencia con la que yo pecaba contra cierto mandamiento, pecados de los que me confesaba con don E.M y de los que nunca hablé en la confidencia".
Si Su Santidad requiere de mí que revele la identidad del sacerdote y la del director de la delegación incursos en flagrante revelación del secreto de confesión, acudiré dispuesto a revelar mi identidad y a jurar por Dios sobre los evangelios que mi denuncia refiere hechos ciertos.
Lo que no sé es si enviar la carta al Vaticano o al New York Times.
Bastián