¿Se puede destrozar más a un ser humano?.- Soledad
Fecha Monday, 23 July 2012
Tema 040. Después de marcharse


Mi paso por la cosa (que no fueron pocos años) fue la experiencia de una descarnada y absoluta soledad e indiferencia, a pesar de que pasé por centros numerosos (los de nax), o en los cursos anuales; solo compartidas algo cuando te tocaba cuarto de 3 y sabias o conocías algo más de la hermana a la que en teoría te unían lazos más fuertes que los de la sangre.

Tu amiga, a la que habías acercado a la cosa, una vez dentro se abría el inmenso abismo de la "fraternidad".

Todo el resto del tiempo controlada, espiada, objeto de envidiejas, venganzas o manías de la directora de turno, vía la llamada corrección fraterna. Bloqueada porque nunca ejercí mi profesión.

Lo único que puedo llamar momentos felicidad durante esos años eran los consuelos de la oración y las amistades que hice con toda sinceridad y conservo hasta ahora y algunas otras que echo de menos, pues les han prohibido contacto conmigo.

Allí dentro el dolor, hasta físico, la desesperanza, la desilusión, maltratos, era de todos los días y noches intentando conciliar esa llamada divida con tanta incongruencia dentro.

Es que allí dentro se olvidan de la naturaleza humana, que no estamos hechos para vivir sin afectos, que digan lo que digan los sabios, filósofos y demás, pero la parte emocional importa y mucho. Allí dentro te dicen que la razón debe imperar, pero no te dejan usarla tampoco, pues eres un robot seguidor de normas costumbres antojos, manías y conveniencias de los que están arriba.

En esas circunstancias hasta el recurso a lo divino SIN ESPERANZA.

¿Se puede destrozar más a un ser humano?

Ahora SI SOY UNA PERSONA Y FELIZ, el gozo de ser MADRE, las alegrías con que te llenan los hijos son incomparables, el gozo de la oración es pleno de agradecimiento por unos hijos maravillosos y cuando viene el dolor es más llevadero, el recurso sobrenatural lleno de esperanza, la necesidad de vivir las virtudes una gran responsabilidad, pues la tarea entre manos no es poca cosa, ayudarlos a ser FELICES.

Soledad









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