Sobre el suicidio demográfico que comenta Desconcertado, seguramente así es. No creo que Goroabe esté a rebosar este verano, no voy a ir a preguntarlo, pero hoy es difícil que engañen a la gente joven como en tiempos pasados.

De cualquier forma quería comentar que aunque no entren jóvenes, están en el gobierno de España, así se ha dicho, también en la magistratura, en la Fiscalía, incluso en la AEPD. En mi blog he dado nombres y hay una web por ahí extra oficial del PP que recoge la filiación opusina de muchos de los grandes de España. En el Vaticano hay una gran retahíla de curas del Opus Dei, numerarios y agregados de la sociedad de la Santa Cruz. La única que se libra de su presencia es la congregación de los religiosos.

Es decir, tienen lo que quieren y por lo que dan la vida: poder. Ahora bien, la segunda parte, aprovechar ese poder para "iluminar con la luminaria de la fe y del amor" ya no cuela. Su protagonismo en la historia de nuestro país nos lo demuestra fehacientemente.

Probablemente seamos más los que estamos fuera que los que se han quedado. Da una pequeña esperanza en el género humano, entiendo que los que salimos no nos vendimos al poder, pusimos la conciencia por delante. La conciencia no es nada del otro mundo, es ese juicio ante un hecho que una persona hace: "esto no está bien". No hay que hacer grandes elucubraciones ni ser un as del pensamiento. Cualquiera nota cuando alguna actuación propia o ajena "repugna". Yo no sé cómo se puede vivir yendo constantemente en contra de lo que tu conciencia juzga que no es correcto, y por eso me alegro de comprobar que tantas personas abandonan incapaces de seguir soportando más engaños.

Pero el caso es que de cara a este mundo ser del Opus Dei y renunciar al propio juicio de conciencia trae cuenta, se puede subir como la espuma. Y además quería comentar a Desconcertado que aunque nos fuimos, los años de trabajo gratis en el Opus, de no cotización, nuestros salarios "en la calle" se los quedaron ellos. Es decir, el dinero, las ganancias, en algún caso hasta el patrimonio familiar se lo ha quedado el Opus. De manera que no tienen efectivos jóvenes pero tienen capital, y eso se traduce en poder. Que les vaya bien, yo sólo espero que cada vez más católicos se desengañen de tanta farsa y tanta falsa mística.

Mira que viene en el evangelio que no se puede servir a Dios y a las riquezas...