¿Cómo se explica que el Opus Dei pierda vocaciones?.- Haenobarbo
Fecha Friday, 20 July 2012
Tema 125. Iglesia y Opus Dei


Argus: soy enemigo, por principio, de los datos sin demostración y cuando la pides no dejas de tener razón. Pero a simple vista, no debería poder compararse al Opus Dei con las demás congregaciones y movimientos religiosos, en primer lugar porque supuestamente son cosas, al decir de ellos mismos, esencialmente distintas.

 

No es lo mismo que las Ursulinas pierdan vocaciones o que las monjas del Sagrado Corazón las pierdan, o que las pierdan los Mercedarios o los propios Jesuitas. Son formas de vida difíciles de entender para el facilismo del mundo moderno y además tras el Concilio quedaron tan estropeados que lo que ofrecen tampoco suele ser atractivo para quién busca una auténtica vida religiosa.

 

Pero el Opus Dei, una de las más dinámicas instituciones de la Iglesia, con un mensaje tan "novedoso", con un fundador tan simpático y milagrero, una institución que no saca a nadie de su sitio, que enseña a santificarse simplemente siendo cristiano auténtico en medio del mundo y viviendo codo con codo con sus iguales, que pierda vocaciones y que cueste que lleguen nuevas, es cuando menos sorprendente.

 

Desde luego que hay mucha gente ávida de novedades y que se van tras el primer movimiento con ideas nuevas que aparece por ahí: no sé cómo anden los kikos, pero con lo que le gusta a la gente la zarandanga, los cantitos, las puestas en común y todas esas cosas es posible que sigan juntando adeptos: así que es posible también que el Opus se esté quedando desfasado, es decir pasado de moda.

 

Lo que sí es interesante es ver como los monasterios de clausura, tanto masculinos como femeninos, no dejan de ser atractivos... hay postulantes. Es que hay mucha gente a la que le atrae la integridad de vida de sus Constituciones y Reglas: son monjas y monjes con todas las letras. Eso de ser pero no ser no les llama la atención: ser monjas y frailes y decir que no lo son... no, eso no suele gustar a los que de verdad quieren vivir una vocación religiosa. Tampoco ser plenamente laicos y vivir como monjas y frailes... no, definitivamente no.

 

Haenobarbo









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