Me tomé el tiempo para leer la entrevista a Javier Echevarria que nos recomienda Simple-mente.
Ciertamente es de notar que lo que trata de explicar el prelado es que el cambio en su vida no viene del encuentro con Dios, con Jesucristo; ni siquiera en su calidad de sacerdote… (¡!), sino de su encuentro con San Josemaría/opusdei. Quisiera pensar que para un cristiano -y cuanto más para un sacerdote- el encuentro personal con Jesús es un momento clave y central en su vida, en el que valdría la pena o en lo cual querría abundar un poco, y solo atina a decir: “En 1955 me ordené de sacerdote”.
En toda la entrevista, lo más cercano a Dios es cuando dice, a propósito de su inexperiencia para ser el custode del padre: “…Pero me fié de la gracia de Dios y del discernimiento del Padre”; total, que si no es por el discernimiento del Padre, ni con la gracia de Dios…
Como datos curiosos, en toda la entrevista aparecen las palabras:
-padre/San Josemaría: 21 ocasiones
-obra/opusdei: 9 ocasiones
-Dios/Jesucristo: 5 ocasiones, y 4 de ellas hablando de lo santo de San Josemaría…
Pues sí, ese es el modelo de santidad que el opusdei ha logrado: no el encuentro con Jesús, sino el encuentro -asemejarse/identificarse- con san Josemaría o su obra... Este tipo de santidad lo veo repetido en distintos grados en los miembros de la obra…
Para reflexionar...
Saludos, Sancho1964