Diletante y el matrimonio como huída.- Coplasuelta
Fecha Wednesday, 11 July 2012
Tema 010. Testimonios


Por alusiones parciales y poco transparentes de un tal Diletante. Sólo a modo de resumen, se ve que ha dejado la cosa pero no los vicios más profundos, fundacionales y heredados de las peores escuelas. Es evidente que dedicar un tiempo a leer cada aportación en la web y hacer un resumen tan simple, sólo se le ocurre a un hinchado de soberbia, a un superdotado para el juicio temerario, a un valiente con los débiles, a un cobarde al calor del poder y a un pobre diablo de la clase media de capital de provincias. La envidia, sin rubor, el apalancamiento burgués en una Fe sin obras, el sobrecalentamiento de sentidos, de consignas de secta ideológica, permite esas florituras. De un soplo, millones de experiencias humanas se relativizan en un juicio desde el centro del hecho ideológico. La venganza fría, se cree, sirviéndose de juicios temerarios, provenientes de consejos de consejos locales, que provienen de consejos regionales, que, a su vez, provienen de consejos centrales, que son el centro del partido único clerical, es la risa burlona de los primeros años del nazismo o del comunismo en aquellos países donde acabaron por sufrir el atroz totalitarismo. Es impresionante ver en esas líneas el desprecio al diferente, al débil, al que tiene toda una vida de medallas al honor, a la entrega, a la Verdad, a la Caridad, como los nazis a las razas inferiores o como a los socialistas sobre quienes no pensaban como ellos...



La emergencia de la caridad, no Caridad, en forma de criterios, esos que se venden cada día en pasillos, que son laboratorios para pobres infelices, que colocan a los que dudan ante la visión correcta y ortodoxa, recuerdan a los partes diarios para la propaganda nazi y comunista de otros tiempos. Lo que ocurre es que Diletante sabe que miente, que no dice toda la Verdad, que se calla lo mollar, lo relevante: ¿qué hace en medio de toda esta historia?

El Demonio, que es padre de la Mentira, hace promesas que sabe que no va a cumplir. Sabe que algo no va bien este hombre o mujer, y la conciencia le va dando noticias. Primero salirse y luego casarse. Todo lo que le sobra para ese viaje, es la mentira que muchos han soportado con sus hombros.

Para que él discierna su salida y su casamiento, el tener que publicar esa alabanza, cientos de almas han dejado su vida, literalmente, y nos parece poco, o nada, que la vida de estos Diletantes merezcan tal sacrificio. No merece este Diletante, ni nadie, ese movimiento fundamentalista clerical.

Como en otras colaboraciones parecidas, si me cruzo con uno de estos, lo único que se me ocurre, como medicina sana y a la altura de esa memez, es mandarles a paseo y hacer valer que el dolor y el sufrimiento necesario para que vivamos otra boda de clase media, hortera y repetida por todo el orbe de estos listos, no tiene justificación, que es la estafa del siglo. Vamos, que para ver como te casas, no hace falta esclavizar de por vida a tantas almas que, para empezar, nada te han hecho. Y ese es el peor de los escarnios posibles: para que un pobre desgraciado sepa que tiene que hacer algo tan normal como casarse, no sólo tenemos que montarle casas con esclavas que le laven los calzoncillos, jóvenes inertes de los que se abuse espiritualmente, como mínimo, y siempre, para que vean la sonrisa estúpida y cientos de familias de aquí para haya sin parar de hacer el ridículo. De eso va la cosa, Diletante, para que te cases la de mierda que hemos tenido que sortear.

Lo que me ha dado pie a considerar tu egoísmo soberbio y tu caridad infernal es el decir que 18 soportando lo insoportable no tiene sentido. Eso quiere decir que no has encontrado nada en la cosa prelatura para dedicar ni un día más. Reconocerás que esa falta de entrega se debe a tu egoísmo y que esperas que el matrimonio carezca de esos 18 o más años de entrega. Me da pena tu esposa o esposo. Mucha pena. Y espero que no hayas interiorizado el machismo de la prelatura porque será la víctima santa de lo que la prelatura ha expulsado como hace el cuerpo con cosas con otro nombre. Esos 18 o más años en la cosa, para muchos, ha sido un ejercicio voluntario, de Esperanza, sobre una verdad que se vende por la prelatura, que roba parte del misterio católica, parte de la Fe. Muchos no somos tan listos como tú y eso es un problema.

Siendo tan listos, podríamos haber elegido a una pobre mujer o esposo para gestionar nuestra salida. Siendo tan tontos, nos creíamos que esto va de santidad de vida y poco más. Y no, hermano, esto va de secta ideológica al servicio de un grupo de curas. Pero tú no lo citas. Tú sabes que te vas porque no tienes agallas para dar nada a nadie, bueno o malo, tienes miedo a equivocarte porque eres del motón. Te pido que no esclavices a tu marido o a tu esposa, a tus hijos, a tus empleados o compañeros. Ni el fundador vivió lo que nos pide, de ahí la falta de realismo, caridad, y sentido sobrenatural. Así que borra de tu mente toda consigna de como vivir el matrimonio o el trabajo. Ni los que viven esa vocación la tienen porque es la normal de todo católico pero al servicio de una casta sacerdotal. Así que elige mejor tus amigos. En estos negocios, un tuerto es lo peor pero un ciego de una secta es la perdición. Son 18 o más años de mujeres y hombres, captados y violados en su conciencia, desde la adolescencia.

Conocemos a los de tu raza demasiado bien, acomplejados y llorones, que pasan ni pena ni gloria para casarse y vivir como mama os ha dicho que se vive. Y lo siento por tu mujer que no llegará a la suela del zapato de las auxiliares, que tu sueldo no te dará para replicar las casonas de tus amigos, ni tendrás todo el dinero de otros esclavos para vestir de marca. Lo siento por tu mujer y por tu descendencia porque si no has amado a nadie para darte cuenta de lo que sufre en la cosa, cuando ellos te necesiten, se encontrarán con una caricatura de un puritano, fanático y retorcido que removerá Roma con Santiago para imponer su voluntad egoísta y malsana.

Diletante, sabes que eres que intelectualmente mediocre y un miserable para con los demás: libra a tu familia de ese destino, ya. Y de paso, que alguien amigo, de los de verdad, te lleve a unos ejercicios ignacianos. Sal del vómito de la imitación y vuelve a casa.

Coplasuelta







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