Queridos amigos de Opuslibros:
no corren buenos tiempos para nuestra querida web. Últimamente intentan acallarnos como sea; bien demandando a Agustina, a Kaiser, o a todo el que se atreva a destapar la verdad. Miedo me da, pero no puedo callar, no debo callar... el miedo es que hace que haya tantas injusticias en el mundo a todos los niveles. Pero la verdad, antes o después saldrá a la luz con todo su esplendor.
Me siento muy triste por Agustina, por Kaiser, por todas esas personas que han quedado heridas por el camino, que han sido pisoteadas en su dignidad como seres humanos.
Algo dentro de mí se rebela, una sensación de impotencia muy grande, es como si mi corazón no pudiera soportar tanta vileza.
Han pasado ya catorce años desde que con el alma rota intenté empezar una vida nueva. No ha sido fácil lo confieso, pero hoy puedo saborear la vida y cada instante, intentando recuperar el tiempo robado.
Me emociono con cada uno de vuestros escritos y a pesar de que hace mucho que no escribo siempre estoy ahí. Dolcevita, el último tuyo “A los que se van a incorporar al centro de estudios”, me parece muy valioso y valiente.
Gracias a la web hemos podido contar nuestras vivencias, nuestras historias personales, nuestro dolor. No podemos claudicar. Yo antes dejaría de comer y mis caprichos, a dejar de dar mi pequeña aportación para su mantenimiento. Es una deuda de justicia con Agustina, que ha dado la cara siempre a pesar de los pesares.
En mi dolor por la injusticia, he escrito unos versos nacidos del fondo de mi corazón. Son malos, muy malos… no soy poeta, ni escritora, soy un alma limpia que sabe amar de verdad simplemente. Os los dedico.
INJUSTICIAS.
Se ha vestido la mañana de osadía
la mentira y el poder
se han aliado
las conciencias se revuelcan
en las ciénagas
aún a costa de violar
lo más sagrado.
Gritan poseer la verdad
y la envilecen con sus actos
pisotean sin piedad
hiriendo el alma honrada
hasta hacerla desertar
de su propia verdad
a sabiendas que su dignidad
es avasallada.
¡Maldito el que miente justificando su razón!
¡Maldita la verdad prefabricada para manipular con el poder al débil!
llegara un día en el que el ídolo de barro
se convertirá en polvo que lleve el viento
y la justicia divina
manifestará de quién era la verdad.
Con todo mi cariño para cada uno.
Maripaz Brugos