Cuando conocí esta web me encontraba en estado de choc. Empecé a leer testimonios y estas lecturas me ayudaron a comprender, que las personas que pertenecen al Opus Dei no tienen amor. No se quieren. No saben lo que es una familia. Van todos teledirigidos hacia donde apunta el mando a distancia de Villa Tevere. No pueden pensar. Estan incapacitados para este menester.
Al salir de la Opus Dei te encuentras con el mundo real, en donde existe amor y desamor. Existen discrepancias y acuerdos. Cuesta muchísimo respetar las opiniones de cualquier ser humano si son distintas a las tuyas. La adaptación es un proceso personal e intransferible, pero doy las gracias a muchos de los que escriben en esta web por sus testimonios. Me han ayudado a no sentirme una persona rara en medio del mundo normal y corriente. Olvidar lo pasado es dificil pero se aprende, con el tiempo, a poner estos recuerdos en un rinconcito de tu corazón, como un experiencia de manipulación pasada. Experiencia que te ha enseñado muchísimo. Sobre todo has aprendido a sobrevivir y a ser feliz. Cuesta quitarte el miedo de encima, pero lo logras.
A todos los de la Obra que nos leéis os diré que en el fondo nos habéis ayudado mucho a distinguir qué es lo cristiano de lo no cristiano. Porque por más que os empeñéis, Jesucristo no os declararía cistianos.
Besos a todos.
Perladeladriatico