Muchísimas gracias Fletcher, no sólo por tus palabras de aliento, sino por entenderme, por comprenderme.

Es verdad, aunque en mi escrito, no lo dije explícitamente, llegué al borde del ateismo.

Fue tanto el rencor y el odio que creció en mi corazón, durante más de 30 años, que me dejaron ciego, para buscar en él, al verdadero Dios.

Tu palabras me dan fuerza y luz para empezar a buscarlo. Te aseguro que entre tanta tiniebla, me será difícil encontrar a Dios en mi endurecido corazón.

Como si eso fuera poco, frecuentemente, veo a la Iglesia, como un Gigante Dormido, que no reacciona a tiempo, para corregir o poner fin a semejantes actuaciones.

Es más, muchas veces y en distintas circunstancias, parece apañarlas.

Es probable, que en el fondo, como tú dices, "...le culpé a Dios...". Creyendo que todas las personas que ocupan cargos en la Iglesia son dioses.

Te prometo, que gracias a tus palabras de aliento y comprensión (que por otra parte, son las que abundan en esta web), "algo" empezará a movilizarse en mi corazón, para encontrar a Dios.

Tal vez de esta manera,  no se haga realidad, la amenaza de los atorrantes de la secta, que por haberme ido de la obra, no tengo chances de entrar en el cielo.

Es muy probable, que gracias a esta web, muchos de los que hemos perdido la fe, la recuperemos. Hago votos por que así sea.

Canaya