Hace un tiempo escribí una carta que me hubiera gustado que el Prelado leyera. Sé que no ha sido así, y sin embargo,
- porque creo que el cambio es posible,
- porque no tengo miedo a las consecuencias,
- porque estoy segura de que hay más personas que piensan como yo, pero como no es posible una conversación normal, nadie sabe de la existencia de l@s demás,
- porque quiero hacer lo que esté en mi mano antes de tomar una decisión irreversible que sólo cambiará mi vida y no cambiará nada de lo que en verdad debe cambiar.
Por estas y otras razones quiero dejar aquí mi dirección de correo:
quieroserfiel@gmail.com. Tengo una IP móvil, pero como decía más arriba, no tengo miedo.
Unanume