Me ha servido mucho el contenido de esta web.

No me atrevía a escribir por miedo a equivocarme, pero ahora considero que es una obligación hablar sobre lo que el Opus Dei no habla de si mismo, incluso por el mismo bien de su Obra.

Agradezco las cosas buenas que me ha dejado el Opus, pero es inevitable que cada Hijo descubra a su veradero Padre en Dios mismo. Nuestro Dios no busca de ninguna manera nuestra mortificación, sólo quiere nuestra misericordia realizada al servir con los talentos que nos da. Maravillosos, Divinos. Si te ofrezco mi principal talento que es mi Ser, tu puedes elegir entre aceptarlo o rechazarlo.

Ravelo