Hablar es libre, criticar también.- Ramón
Fecha Friday, 08 June 2012
Tema 010. Testimonios


Hola Amigos,

 

Antes que nada, quiero mandar todo mi cariño a Agustina, a ver si sale de una vez el juicio, y si sale que sea favorable. No sólo te joroban, sino que encima te amargan el día.

 

También quisiera unirme a la perplejidad que ha debido sentir ella, junto con otros muchos, por el escrito de Kaiser. Cuando el enemigo te ataca, el silencio del amigo te condena. En fin, hay en Opuslibros cienes y cienes de testimonios que desdicen a kaiser. Es más, los blogs semioficiales del Opus Dei decían que no pagaban cotizaciones sociales porque en una familia no se paga...



Hoy quisiera responder a la meditada y pausada respuesta de Josef Knetch a mi escrito del 28 de mayo, en el que mostraba mi encendido desacuerdo con lo dicho en el Congreso Mundial de las Familias y el obispo de Alcalá en particular. Debo decir que mi información la he recibido de los textos que se encontraban en la web de ese evento, de la televisión y los periódicos.

 

Por lo visto, para la gente que allí se reunió (católicos integristas y protestantes baptistas bastante reaccionarios), los problemas de las familias se deben a la homosexualidad y al aborto, y no a la crisis económica, la distribución injusta de la riqueza, las desigualdades sociales, la discriminación a la mujer, el ninguneo de los ancianos, la crisis medioambiental, la falta de vivienda, etc. etc. No, la tragedia de nuestro tiempo para las familias es el matrimonio homosexual y el aborto.

 

Dice Josef Knetch que el prelado tan sólo repite lo que dice el catecismo de la Iglesia católica, y está ejerciendo su derecho a expresarse libremente. Lejos de mi intención negar el derecho del prelado a decir lo que quiera. El problema radica en que el obispo y la jerarquía no entienden que ese derecho lleva contrapartidas: no se puede injuriar o mentir, y se expone a las críticas que le hagan por hablar. No deja de ser irónico que la iglesia católica, que hasta hace bien poco amordazaba bocas y conciencias, ahora pida libertad. En fin, arrepentidos los quiere dios.

 

Se da una evidente esquizofrenia en el mensaje eclesial: no se puede decir que la homosexualidad es un trastorno moral grave y a la vez decir que se les debe tratar con caridad. ¿Se debe tratar con caridad a los banqueros ladrones? No, deben ir a la cárcel. Entonces ¿qué trastorno moral es ese que se debe compadecer? Porque la iglesia no ignora que los homosexuales en muchos países son discriminados, torturados, asesinados e incluso condenados a muerte. Y eso, les guste o no, se apoya en posturas retrógradas como las de la jerarquía. Y no vemos precisamente que se desgarren las vestiduras por las violaciones de los derechos humanos que sufren las personas gays.

 

En segundo lugar, no se puede infamar o injuriar. Malo es que la iglesia permita que los medios de comunicación afines y propios injurien y vilipendien a quienes se atreven a discrepar en público del discurso conservador dominante. Pero aún es más malo que los jerarcas como el de Alcalá se permitan condenar desde el púlpito a estas personas, hablando en nombre de dios.

 

En tercer lugar, no se puede pedir libertad y a la vez no querer sus resultados. La iglesia, con este congreso y actuaciones semejantes es criticada, puesta en evidencia, e incluso atacada VERBALMENTE. Pero eso es la vida política. Si quiere hablar, debe tener que escuchar. No vale hacerse el mártir (ojalá que nos atacaran por defender a muerte a los pobres y desfavorecidos) y decir que existen campañas, tipos con rabo y cuernos que van contra la iglesia. Ya está bien, basta de mentiras y de esconder la mano que tira la piedra.

 

A nadie se le ha quitado el trabajo, o sus bienes, a nadie se le ha atacado física o moralmente por ser cristiano. Para mí es inmoral querer trabajar para un servicio público (por ejemplo una farmacia, una agencia de adopción, un juzgado) y pretender hacer pasar a los usuarios por las horcas caudinas de sus creencias religiosas. Y si recriminan a la iglesia por estos hechos, dicen que es intolerancia religiosa: en efecto, la suya.

 

Dado que Josef lo menciona, quisiera hacer una breve referencia a la "ideología de género" a la que tanta inquina le han tomado los obispos y algunos ideólogos de derechas. En wikipedia, género es en las ciencias sociales:

 

* El concepto de género en las ciencias sociales, como en la sociología, la psicología o la antropología, es una construcción simbólica que alude al conjunto de atributos socioculturales asignados a las personas a partir del sexo biológico que convierten la diferencia sexual en una desigualdad social entre hombres y mujeres.

 

* Los estudios de género, que en las ciencias sociales son el área de conocimiento sobre la desigualdad entre hombres y mujeres, que tiene su punto de partida en los roles sexuales que se asignan de forma diferenciada a hombres y mujeres a través de la socialización de género. ¡Qué gran aberración intelectual! ¡Qué pecado nefando! Se puede querer decir que las mujeres no sufren desigualdad, que en el mundo no lo pasan mal, que las violan, explotan, esclavizan y asesinan. Se entiende, en un contexto patriarcal, que los obispos quieran cargarse todo lo que huela al discurso, de liberación de la mujer, no se sabe con qué fin, pero que no digan que lo hacen en nombre del evangelio. Y si les critican, que no se hagan los mártires, porque no lo son.

 

Con Dios

Ramón







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