No Daneel, yo no defiendo lo que dices que defiendo.- Vega
Fecha Friday, 08 June 2012
Tema 010. Testimonios


Sabía yo que Daneel iba a contestar diciendo que yo defiendo una posición biologísta, reduccionista y demás. Era inevitable. :-)

Pues no. Yo no creo que las personas humanas nos reduzcamos a la biología. Tampoco creo que la moral se identifique con "lo natural", esa frecuente falacia naturalista que es confundir "lo que es" con "lo que debe ser".

Ciertamente los derechos humanos no son suficientes para una ética personal completa. Son suficientes (creo yo) para una ética pública completa, es decir, la que debe inspirar las normas legales y públicas y el derecho de las instituciones a meterse en nuestra conducta. Pero lógicamente nuestra ética va más allá, aunque debe incluirlos...  



Si nos ponemos tan aristotélicos como el señor de Aquino y Daneel pretenden ser, entonces deberíamos convenir en que con la ética aspiramos a la felicidad y la realización de nuestra humanidad, y eso implica cosas que no son buenas ni malas desde el punto de vista de los derechos humanos (y que ningún Estado tiene derecho a imponernos) pero que elegimos como normas de conducta en vista a lo que racionalmente pensamos que nos va a dar la felicidad.

Hasta aquí Aristóteles y yo estamos de acuerdo, y seguramente también Santo Tomás y Daneel, estos dos con grandes reservas respecto a los detalles :-) (Porque Ari y yo no metemos la teología católica en todo ello, y ellos sí, pero hasta aquí tampoco importa)

Pero la discusión y la posición de Daneel en el asunto que se debatía no tienen mucho que ver con esto. ¿Cómo se pasa de aquí a defender que el sexo es lícito si, y solo si, se hace con vistas a la reproducción, o dejando abierta la posibilidad de que la haya? Eso es lo que, por muchas vueltas que le dé, Daneel no aclara, ni da un hilo lógico que lo justifique.

El hilo lógico tradicional que lo justifica para la doctrina de la Iglesia es el que yo he pretendido rebatir en el escrito anterior: es decir, que he recordado que no forma parte de la naturaleza del ser humano, ni de su racionalidad ética con vistas a la felicidad y la realización auténticas el comportarse como los animales.

Y orientar el sexo como dirigido a la reproducción es comportarse como los animales. Yo no soy biologísta. No creo que nuestra moral se tenga que basar en nuestra biología, ni en la falacia naturalista de que "lo que es" es "lo que debe ser". Es la Iglesia quien da esa justificación tradicional en "la naturaleza", la "esencia", la "finalidad natural"... pero su idea de la naturlaeza es falsa.

No hay tampoco, para quien busque su ética en los Evangelios, ningún mandato al respecto. Absolutamente ninguno. Lo sé porque los he leído :-)

¿Qué queda entonces como justificación? Pues queda la fe del carbonero en la doctrina oficial de la Iglesia y punto pelota.

Postura tan legítima como otra...

Siempre que no se imponga a nadie.

Siempre que no se defienda que la ética pública se base en ella.

Siempre que no se engañe uno a sí mismo y a los demás pretendiendo que tiene una base racional o que está en los mandamientos.

Es decir, siempre que no traigan a colación la naturaleza del hombre, lo sagrado de su cuerpo o la razón como guía. Porque entonces caemos en el sofisma o en el ridículo.

Para mantener tal postura, y lo siento, Daneel, la único coherente es decir "lo defiendo porque obedezco a la Iglesia en eso", y sobran todas las sutilezas, la filosofía y la lógica. Es más, estorban.

¿Tiene sentido lógico decir que bueno, que si el sexo tiene más de una finalidad, debemos cumplir con todas a la vez? Yo no le veo ninguno. Podemos hacer deporte para estar saludables, para disfrutar, para tener la satisfacción de ganar... ¿tenemos que hacerlo por todo a la vez o si no quedarnos viendo la tele?

Podemos llevar los niños al parque para que jueguen con otros niños, para que les dé el aire, para que le pierdan el miedo al tobogán o para hacer tertulia nosotros con el resto del pelotón de adultos. ¿Tenemos que hacerlo por todo a la vez, y si no, a quedarse en casa? Y puestos a traer los anticonceptivos a colación ¿podemos correr en zapatillas evidentemente artificiales, o ha de ser descalzos, que es lo natural? :-)

No tiene tampoco más base acusarme de sostener que "el fin justifica los medios". Nadie defiende eso,

Algunos fines justifican algunos medios. Toca a quien defienda que el sexo solo se justifica en la reproducción explicar por qué el sexo es un medio tan malo o dudoso que necesita algún fin extraordinario para justificarse, nada menos que la conservación de la especie, porque por menos no nos tenemos que manchar, por lo visto. Si empezáramos sintiendo que el sexo es algo bueno de por sí, aunque pueda utilizarse perversa o autodestructivamente (como la inteligencia, como la comida, como el trabajo, como la vida...), no tendríamos ningún problema: no hace falta un fin extraordinario para justificar algo que no es malo.

Y por aquí llegamos al verdadero meollo del asunto. La razón de fondo es, como desde luego ve todo el mundo sin estudiar teología, que la tradición de la Iglesia considera, de manera profunda, intensa e invariable, que el sexo es algo malo de por sí. Tolerable en algunas circunstancias. Pero de bueno por si, nada.

Como se señalaba acertadamente el otro día, aunque Santo Tomás limpió un tanto la teología católica de neoplatonismo, tampoco lo hizo completamente (ni estaba el horno para bollos, cuando el celibato eclesiástico se estaba imponiendo precisamente entonces, y el hincapié en la superioridad del voto de castidad era continuo por ello). Los tres peligros para el alma son "el mundo, el demonio y la carne", según el catecismo que yo aprendí. Frase que firmarían los neoplatónicos sin dudar, y hasta los gnósticos si les insistíeses un poco.

Se las trae la frase, dado que ya sabemos que "la carne" no se refiere al colesterol ni la gota. "La carne" quiere decir "el cuerpo", nuestra carne mortal, y sobre todo y por encima de todo, el sexo: el enemigo del alma es el cuerpo. Hala, ahí queda eso. Y eso que el cuerpo es sagrado y es un templo, que si no llega a ser...

Finalmente: Daneel, no se puede andar diciendo que la doctrina de la Iglesia se malinterpreta por todo el mundo menos por cuatro privilegiados que la saben entender, y ven bondad y sentido común donde el resto del mundo no ve nada de eso. La Iglesia es una institución estrictamente jerárquica. Los que dictan la doctrina son los obispos con el Papa a la cabeza, colegial o separadamente según el caso. Por tanto, si los obispos dicen que la doctrina es X, es X. No vale que tú entiendas a los obispos mejor que ellos mismos. Si quisieran decir lo que tú sostienes que dicen, lo dirían alto y claro, alarmados de ver cuánto dolor causa el gigantesco malentendido... no, no hay malentendido.

Vega







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