Más sobre la moral de la Iglesia.- Ramón
Fecha Monday, 07 May 2012
Tema 900. Sin clasificar


Hola amigos,

 

¡La que se ha armado con el tema de la moral sexual! Me parece que la contribución de Austral es simplemente magistral: el problema actual es que la Iglesia ha dado freno y marcha atrás en todo lo que quiso el Concilio: quiere ser la que mande (si, mande, gobierne, corte el bacalao...) en la sociedad, para que no pequemos y esas cosas. Ya no quiere dialogar, aprender, ser una con la gente: no, es cuestión de dar doctrina. Y así nos va. Recientemente los ateos ingleses, ante la ofensiva religiosa (no sólo católica, también judía y musulmana), han propuesto hacer colegios "ateos" concertados.

 

Otro problema adicional es la cerrazón de las mentes: me decía un teólogo español de cierto renombre que ahora los únicos aperturistas son los viejos, que como no tienen nada que perder largan lo que les da la gana. Los jóvenes, o tienen que pagar la hipoteca o bien son tan rancios o más que la jerarquía. Esto es alarmante, porque la Iglesia basa su futuro en la diversidad de carismas (no lo digo yo, lo dice San Pablo) y aquí los carismas escorados se expurgan sin contemplaciones desde JPII. Hay seminaristas que no quieren que las mujeres puedan aprender teología o incluso ayudar en misa... Igual que hace cien años.

 

A propósito de la contribución de Daneel, me sumo a la muy ponderada respuesta de Joseph Knetch. Decía Groucho Marx: los pobres no deben hablar de dinero, que no saben lo que es. Pues en la Iglesia pasa parecido, pero al revés: hablan de todo los que menos debieran. No voy a decir que haya que ser un enfermo crónico para ser médico, pero lo que no puede ser es que sobre el tema de la sexualidad los que lleven la voz cantante sean SIEMPRE los que menos la practican (bueno, eso pensamos). Así no hay manera. Eso es un desastre. Y encima, hablan quienes tienen la visión más negativa y sucia de la sexualidad.

 

Si la cosa sigue así, en veinte años no queda nadie en la Iglesia: para los jóvenes no tiene atractivo, y los viejos se mueren. Y no se trata sólo de anticonceptivos, de divorcio o de gays: se trata de dar sentido. Y eso, con rigideces dogmáticas sí que no se consigue.

 

Ramón









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