Facebook Dei.- Buenladrón
Fecha Monday, 12 March 2012
Tema 010. Testimonios


 

Una experiencia común a casi todos los que hemos dejado parte de nuestras vidas en La Cosa, El Betis o Vietnam, es que una vez que pones un pie fuera tus “hermanos” dejan de serlo para siempre. Personalmente fue una de las cosas que más me costó aceptar y aún hoy, pasados muchos años, sigo sin entender.

 

No comprendo por qué, si cuando estabas dentro decían que podrían dar hasta su vida por ti, una vez cruzas la puerta te niegan hasta el saludo. Para muchos de nosotros esta forma de actuar fue nuestro bautismo de fuego para la vida real. Todo aquel mundo de relaciones sólidas, de afectos sinceros y de amor verdadero, resultó ser un espejismo...  



Habrá gente a la que esto le confirmará que aquellos lazos de fraternidad sobrenatural que se decían vivir dentro eran poco auténticos. A mí, me llegó a desconcertar. Echo la vista atrás y no me entra en la cabeza como alguien se podía tomar la molestia de hacerte una corrección fraterna por tener mal abrochado el nudo de la corbata… y una vez sales, ¡como si te ahorcas con ese nudo!

 

Imagino que esta falta de autenticidad en el amor puertas adentro (fraternidad) es calcada de la de la misma falta de autenticidad puertas afuera (apostolado). Creo que esta experiencia es universal y se ha escrito mucho sobre ello. Tal vez los que siguen dentro deberían preguntarse hasta qué punto esto es cierto y si lo es, por qué. Les va mucho en ellos pues en el fondo, todo el debate sobre El Betis y sus circunstancias se resume en eso.

 

Ahora que estamos todos muy modernos con Skype, el Face y toda la pesca, imagino que muchos habrán experimentado esta misma indiferencia vía Internet. Yo sí. Y no dejo de asombrarme (y ojo que no me quita el sueño) de cómo hay gente con la que has compartido dos, tres, cinco, diez años maravillosos de tu vida a la que le envías una solicitud de amistad en el Facebook y… o tardan en contestar o la invitación se pudre en ceros y unos. Tengo que decir que generalmente, sería mucho cante, te aceptan y hasta te mandan un cordial “Jeee, ¿por dónde andas?”. Eso es todo. Después del saludo de cortesía, el silencio más sepulcral. Esta ha sido por lo menos mi experiencia personal. Pero bueno, como estos son gente disciplinada y actúan a rebato de corneta, lo mismo cambian las cosas el día que llegue una indicación de Roma sobre el Apostolado Facebukular.

 

A veces cuando leo OpusLibros me parece que hay mucha gente, cegada por su frustración personal o por su mala experiencia, que generaliza con demasiada facilidad. Leo con frecuencia afirmaciones muy categóricas, muy envolventes, muy de todo o nada, donde se dice que los del Opus son así o asá y se los mete a todos en el mismo saco. No estoy de acuerdo. En el caso que nos ocupa, en el Facebook y en la vida real, creo que es bastante común que a uno le hagan el vacío. Pero en honor a la verdad también hay que decir que hay algunos, pocos pero algunos, que te saludan con cordialidad y afecto sincero. Gracias a ellos es posible recuperar la fe en el género humano y entender que algo bueno te quedó de todo aquello. Si no sería para darse al drinking.

 

No soy psicólogo experto, como muchos de los que escriben aquí, pero imagino que esta falta de empatía con los “Outlanders” se debe a la fragilidad de sus convicciones. Tal vez tengan miedo de comprobar por ellos mismos que hay vida después La Cosa, que tampoco se está tan mal y que mal que bien, uno puede ir tirando y rehacer su vida en cómodos plazos. Mi experiencia personal me dice que el que era un nabo dentro, lo sigue siendo fuera y que la gente que vivía dentro un amor verdadero, una vez sales, te siguen queriendo con el mismo afecto.

 

buenladrón







Este artículo proviene de Opuslibros
http://www.opuslibros.org/nuevaweb

La dirección de esta noticia es:
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid=19458