Opuslibros - Contestación a José.- Fulcro

Contestación a José (11-junio-2004)

Querido José:

Me he retrasado en leer tu mensaje y por eso te escribo ahora. Tal como te expresas, no me cabe duda de que las amarguras que estás pasando son un anticipo de las que te esperan si decides continuar en la organización. Verás, a mi modo de ver, cualquier supuesta vocación (incluidas las no religiosas) pueden merecer tal nombre si nos sentimos felices con ellas o, por lo menos, razonablemente a gusto. Se dice y se nota que uno tiene vocación para algo cuando, junto a la necesaria capacidad para llevarla a cabo, se disfruta con ella en alguna medida y contribuye al desarrollo personal.

El que alguien nos diga que tenemos vocación es irrelevante, ya que, aunque pueda conocer nuestras aptitudes y nuestro interior (si se lo hemos permitido), en modo alguno puede sentir lo que sentimos, y nuestros sentimientos son los que realmente marcan la diferencia entre solo tener aptitudes o además tener una vocación, del tipo que sea. También es irrelevante e inconsistente el argumento de la inmolación generosa, que creo es lo que tu muy bien calificas de "terrorismo espiritual". La primera generosidad que hay que tener es hacia uno mismo para posibilitarnos una vida saludable. Sino se hace así podemos caer en la depresión o en cualquier otra disfunción y, por supuesto, en la desdicha; en esas condiciones ¿como se va a ser generoso con Dios? ¿cómo rayos se va a ayudar a los demás? ¿acaso se complace el cielo con una enfermedad cantada o con nuestra desgracia?. La Escritura no solo no prohibe amarse a uno mismo sino que lo pone como referencia: "amar al prójimo como a uno mismo"; y solo el egocentrismo es una desviación de ese amor.

En los pocos casos bíblicos que pudieran asemejarse a una vocación, cuando Dios llama o encarga alguna misión a alguien lo hace de una manera clara. ¿Por qué razón habría de hacerlo ahora de una manera tortuosa, atormentando la conciencia de sus fieles con confusas consideraciones y perturbando sus emociones? ¿por qué razón debería mostrar sus designios más y mejor a alguien que no fuera el propio interesado?. No, a diferencia de lo que se cree en la opus, no solo creo que Dios haya corrido el riesgo de la libertad del ser humano, sino que es esta la que principalmente le importa. ¿Concibes un verdadero amor sin libertad entre las partes?. Por eso, lo que se elige en conciencia a mi me parece sagrado, aunque nos equivoquemos; y todo aquello dirigido a violentarla siempre lo he considerado un intrusismo inadmisible y obsceno (a pesar de ello a mi también me atrapó en mi juventud la implacable red, tan bien descrita en esta web).

Por estas razones y algunas otras más, a mi me parece horrible lo de la santa coacción (que ahora están practicando contigo). Me parece el veneno de "El Banquete" que nos relata Félix en sus fábulas de ÉRASE UNA VEZ... Además, como en todo proceso de fanatización, estas razonadas sin razones (frase que le gustaba a Escrivá) con que te machacan, están diseñadas para lograr una adhesión incondicional de tu voluntad. Desde luego con el santo nadie obró así, ni en su juventud ni en su madurez, según se deduce de sus hagiógrafos; así que no se de donde sacaría tan peregrinas ideas que ni siquiera formaban parte de su dos de octubre, ya que tuvo que pasar bastante tiempo hasta que se convenció de que tenía que fundar algo.

No te dejes engañar José, por encima de todo razonamiento tu ya estás percibiendo el agobio, la asfixia, la muerte de tus ilusiones, y no debieras caer en esa trampa: "la trampa de la vocación". Si esta organización que tantos quebraderos de cabeza ha dado y continúa dando tuviera un comportamiento más humano y menos fanático, y además verdaderamente fuera lo tuyo, te sentirías bien y tendrías respuestas razonables para tus propias preguntas, e incluso quizá podrías rebatir convincentemente las principales tesis que en esta web se plantean ¿que digo? ni siquiera habría una web para plantearlas.

Mucho ánimo y un fuerte abrazo de

Fulcro

P. D.: Van siendo ya tantos los autores y la gran calidad de los escritos que os ruego me perdonéis el no felicitaros uno a uno. Solo señalar, que el audaz trabajo de Ávila sobre la doctrina de la Redención me parece una exposición brillante y divulgadora de los profundos misterios y contradicciones del catolicismo. A través de su trabajo, un lego en la materia como yo puede empezar a vislumbrar el fundamento de doctrinas diversas y controvertidas como la de Escrivá. Recibid todos/as mi felicitación y agradecimiento.