De vez en cuando me llegan mensajes perdidos y uno de ellos reciente me enviaba a esta página web llevada, sin duda, por personas de la Obra:
Ahí se da noticia del nombramiento de “dos curas no legionarios” –curiosa manera de referirse nada menos que al P. G. Ghirlanda, profesor Ordinario de Derecho Canónico en la Gregoriana, en donde además fue Rector y Decano– por parte del Cardenal De Paolis, como encargados de dirigir a los consagrados y consagradas del Regnum Christi (RC). En la noticia se da cuenta del abandono del RC por parte de 30 consagradas que, previa autorización expresa del Santo Padre, han decidido seguir viviendo como consagradas bajo la autoridad de un obispo...
Lo que me ha inquietado sobremanera es el comentario textual que el Cardenal De Paolis hace al referirse a dicho abandono y que viene recogido entrecomillado en el comentario de la noticia: “También se refiere a la aceptación de la renuncia de Malén Oriol, que era la asistenta general para la vida consagrada femenina, y la salida de unas 30 consagradas que desean vivir su vocación fuera del movimiento y bajo la autoridad de un Obispo. A las consagradas que han decidido salir ‘después de un prolongado tiempo de reflexión de varios años’, el Cardenal les pide no dejarse ‘arrastrar por la tentación de hacer labor de proselitismo o de persuadir a otras que están firmes y quieren perseverar fieles a los compromisos asumidos’. ‘Como justamente se exige el respeto por la opción de quien abandona esta obra, el mismo respeto cabe esperar hacia quienes –y son la grandísima mayoría– han elegido perseverar en la opción ya hecha en el Regnum Christi’, añade”.
Como fácilmente podrán comprender quienes aquí escribimos y leemos, venirme a la cabeza la Cosa y encogérseme el estómago ante tal afirmación, fue todo uno. Que un Cardenal de la Santa Madre Iglesia haga una afirmación semejante me deja perplejo, máxime cuando siendo él canonista tendría que saber que a todos los fieles les asiste el derecho “y a veces incluso el deber, en razón de su propio conocimiento, competencia y prestigio, de manifestar a los Pastores sagrados su opinión sobre aquello que pertenece al bien de la Iglesia y de manifestarla a los demás fieles, salvando siempre la integridad de la fe y de las costumbres y la reverencia hacia los Pastores, habida cuenta de la utilidad común y de la dignidad de las personas” (canon 212, §3).
Ese tipo de comportamiento me suena, propio de personas que piensan que los fieles son y deben comportarse de modo infantil y por eso hay que “protegerles” de todo ataque exterior, prohibiendo, propterregnumcoelorum, lo que haga falta y que pueda “dañarles”. ¿Os suenan los televisores en armarios con llave que sólo tiene el/la directora/a? Mal acabarán.
Es sabido que dicho Cardenal no ha sido muy oportuno en infinidad de ocasiones durante su mandato al frente de los Legionarios, empezando porque ha tardado muchísimo en tomar decisiones y en remover a los Superiores, conocedores y, en algún caso, cómplices de los desmanes del fundador. Estoy convencido de que esa actitud suya no representa la generalidad de las autoridades de la Santa Sede, pero sí me consta que muchos piensan y actúan como él. Por eso, si habiendo sucedido lo que ha sucedido en la Legión, habiendo intervenido la Congregación y demostrándose todos los desmanes denunciados, no han tomado ninguna decisión drástica y solamente ahora empiezan a tomarlas tímidamente, no nos extrañemos de que en el caso de la Cosa, todo se mueva a ritmo de glaciación. A pesar de todo yo tengo esperanzas de que nuestra generación pueda ver algún tipo de intervención de la Santa Sede también en la Cosa.
Aquí os dejo algunos vínculos a noticias relacionadas:
Carta del cardenal De Paolis a los consagrados y consagradas del Regnum Christi
Legionarios de Cristo: Malen Oriol se despide de las consagradas del Regnum Christi
Malén Oriol y otras 30 mujeres abandonan la Legión de Cristo
Malén y sus hermanos se encontrarán en breve para abordar el futuro tras la salida de la orden
Libero
