A propósito de las Ordenes Militares, y concretamente, a los Templarios.- Triple
Fecha Monday, 20 February 2012
Tema 115. Aspectos históricos


                Han abundado últimamente las referencias en diversas colaboraciones a los elementos copiados por el Santo Marqués de Peralta –lo pongo así para no herir la susceptibilidad de los mentores de la innombrabilidad en estas publicaciones... ¡no vaya a ser que alguien alegando representatividades ciertas, presuntas, fictas o mentirosas, y sintiéndose aludido por mi escrito me curse algún tipo de emplazamiento!- para dar forma a lo que según él y la hagiografía que con él arranca, vió (sic) el 02.10.1928…



La cuestión no es en absoluto novedosa: basta ver la profusa bibliografía atribuida al Fundador –más allá o más acá de sus ghost writers, relatores o plumíferos, y los anacronismos en las dataciones, sobre los que también se ha escrito profusamente- que hasta hace poco estaba disponible en Opuslibros, y que ahora por obra y gracia de las acciones del innombrable contra Agustina, ya no están pero que gracias a esa publicidad no buscada, se encuentran resguardados en innumerables archivos privados, y en el éter del cyberespacio en múltiples sitios, para comprobar que ésto fue así. Incluso así está puntualizado y reconocido en el libro “El itinerario jurídico del Opus Dei…”, que como todos sabemos, refleja solamente el pensamiento y opinión de sus autores, y que el Opus Dei como tal no hace ni oficial ni oficiosamente suyo, y lo allí escrito corre por exclusiva cuenta de quiénes escribieron (¡ja, ja, ja…!)…

Además de la consideraciones jurídicas que pudieran hacerse respecto a las analogías o similitudes entre las ordenes militares y lo que el ex cura de Perdiguera buscaba para su fundación (exención de la jurisdicción de la jurisdicción civil y del obispo local y dependencia exclusiva del Superior Mayor y del Romano Pontífice, privilegios para poder desarrollar la tarea militar y todo lo que la tarea militar conlleva en logística, etc.) de orden ascético espiritual (vida común, ideal de la Caballería y de la vida Monástica) y político pastoral (el secretismo como estrategia y táctica, tanto frente a la Iglesia como frente al Príncipe; el ocultamiento del patrimonio en interpósitas personas no eclesiásticas para evitar el desapoderamiento y el expolio, etc.) lo cierto es que el ex capellán de las Damas Apostólicas encargó al primer Director o Superior de la primera casa de formación o Centro de Estudios que hubo, que funcionó en Madrid, calle Lagasca esq. Diego de León y era llamado “Lagasca” (si, donde actualmente aún está la sede del Vicariato Regional de la Prelatura en España) que musicalizara el Salmo 2 para que se lo cantara luego de la Santa Misa lo días martes, no sé si desde entonces empuñando el rosario en la mano derecha, o esto se agregó después. Así se hizo y así lo aprobó el protegido por el entonces Patriarca de Indias y Obispo de Madrid. Esto se lo escuché relatar, no una sino varias veces, a quién fungía de Superior y fuera el autor de dicha musicalización. Como ven, perseveramos en el empeño de no hacer nombres.

Esto se vivió así desde entonces, hasta que en un determinado momento, se ordenó hacer “C” con dicha tradición que jamás existió No puedo precisar cuándo aconteció esto. Lo que sí recuerdo fue mi sorpresa cuando llegué a Roma en el último tercio del siglo pasado, ya que en mi lugar de origen se conservaba esta tradición que jamás existió y que era desconocida por el resto de los más jóvenes que allí llegaban. Es más, se había reemplazado el Salmo 2 cantado por otro motete para después de la Eucaristía, los días martes.

Sinceramente, pensaba que esto se debía a quitar cualquier posibilidad de confusión de la gente del Opus Dei con las almas consagradas, como lo eran los caballeros de las Ordenes Militares, ya que” lo nuestro nada tenía que ver con eso”... Tanto, que lo fundamental en nuestro compromiso con la institución –a lo que debíamos amoldarnos hasta que saliera la ansiada intención especial, y la configuración jurídica adecuada que nos permitiera ser lo que siempre habíamos sido…- era tener claro que eso lo hacíamos, bajo pena de nulidad, con la condición expresa de no ser consagrados ni equiparados a los consagrados, a lo que ninguna autoridad sobre la tierra nos podía obligar.

Pero para mi sorpresa –y la de muchos que compramos gato por liebre- como ahora vemos claramente a la luz, gracias a Agustina y Opuslibros, es que la realidad de la cosa es que siempre, la gente del opus, en su gran mayoría seducida por un interesante ideal de vida cristiana, además de responder al más rígido esquema de vida consagrada con la dura carga de negarlo y simular laicidad, independencia, y libertad de acción, que en absoluto era impuesto por la inadecuación de la configuración jurídica, o por la incomprensión de las autoridades eclesiásticas en los diferentes niveles, lo era por una dolosa estrategia de la “santa pillería y la santa coacción-que por cierto nada tienen de santas, como nada tiene de piadosa la mentira, en ningún caso- con que nos engañó el Fundador, y su inmediato sucesor y único interprete autorizado.

Triple







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