La complicidad de la Iglesia.- Jacinto Choza
Fecha Monday, 13 February 2012
Tema 140. Sobre esta web


 

            Querido Dionisio. He estado leyendo tu escrito “Sobre la credibilidad”, el de Gervasio “Fundación del Opus Dei: 19 de marzo” y el de EBE “Contrato perverso con el Opus Dei”. Los tres me parecen geniales y me han ayudado mucho. Porque cada vez que uno comprende un poco mejor algo de lo que ha sido importante en la propia vida, recibe mucha ayuda y gana paz.

 

            ¿Por qué la Iglesia es tan pasiva y tan cómplice del Opus Dei?, ¿Por qué Eijo y Garay fue tan cómplice de Escrivá entre 1928 y 1943?, ¿Qué intereses tenían Escrivá y Eijo y Garay en la santidad de los miembros del Opus Dei entonces y en los reglamentos y contratos de entonces...?



Pues... el interés principal de los dos era el poder. Para Eijo y Garay lo importante era dominar la sociedad civil y para Escrivá sacudirse el dominio de la jerarquía y poder llegar a dominar la sociedad eclesiástica. Para eso era muy conveniente el reglamento, la santidad, la obediencia y todas esas cosas.

 

Y, ¿cuál es el interés de la Iglesia ahora?... Pues... ¿quién es la Iglesia?, ¿el prefecto de los obispos?, ¿el de los religiosos?, ¿el Papa?, ¿el Banco Ambrosiano? ¿Quién manda en el Vaticano? ¿quién es el que debería de mandar, de proteger a ese sector de la Iglesia que son los integrantes del Opus Dei?

 

Pues, como Gervasio explica muy bien, el Opus es una institución que funciona como los religiosos a todos los efectos y depende no del prefecto de los religiosos sino del de los obispos. Lo mismo que se había camuflado en la sociedad civil detrás de las obras corporativas, la libertad personal de sus miembros, las fundaciones y las asociaciones sin ánimo de lucro, se ha camuflado en la iglesia como institución de religiosos en la prefectura de los obispos y las diócesis, de manera que no es tan fácil controlarla.

 

Si además aporta mucho dinero al Ambrosiano, seduce, soborna y corrompe a muchos funcionarios del Vaticano, o lo que es lo mismo, sirve a la Iglesia como ella quiere ser servida y ayuda a todos esos funcionarios a realizar sus tareas Ad Maiorem Dei Gloriam, pues...

 

Por otra parte la Iglesia ya está suficientemente atacada por distintos frentes, como las relaciones con el Islam, los casos de pederastia, la obsesión de sus autoridades máximas con la ginecología, etc., como para abrir gratuitamente otros nuevos frentes. Si alguna persona suficientemente limpia dentro de esa gigantesca estructura burocrática, que aunque muchos no lo crean, las hay, quisiera poner remedio a los desmanes del Opus Dei, lo más probable es que no le quedara oxígeno para eso.

 

La Iglesia es una estructura organizativa piramidal, de las antiguas, como el Opus Dei mismo. La información no circula de abajo arriba, y la circulación comunicativa misma es muy torpe y está impedida. Es una organización kafkiana, como era la administración española (y como lo sigue siendo en algunos aspectos).

 

Yo diría que hace falta continuar con el trabajo de sensibilizar la conciencia de los de dentro de esas estructuras, buscando el apoyo de las personas más honestas y perspicaces, y a la vez, seguir peleando mucho desde fuera, para que un escándalo en la sociedad civil, como el de los legionarios de Cristo Rey o el de los abusos de pederastia, les abra una nueva brecha en su imagen ad extra, desde la sociedad secular, y entonces se vean obligados a afrontar el problema examinándolo desde dentro y viéndose obligados a ponerles remedio.

 

No sé si eso se logrará con el caso de las numerarias auxiliares ante los tribunales civiles franceses, o ante los tribunales civiles españoles, o con las advertencias del Papa al prelado sobre la dirección espiritual. O será cuando haya una masa crítica de casos abiertos desde dentro y desde fuera, y llegue un caso que sea como la gota que colme el vaso, o como el encuentro de las perforadoras a los dos lados del túnel, pero supongo que cuando eso ocurra, entonces la credibilidad de los de esta web habrá dado un gran salto.

 

Esta página web ha suministrado argumentos y datos suficientes para abrir brecha desde dentro y desde fuera, y yo diría que cada vez lo va haciendo más.

 

Esta web no es una página contra la Iglesia, sino sobre el Opus Dei. Muchos de los que escribimos en esta web creemos que la Iglesia es de Dios, y muchos creemos también que el Opus Dei no. Muchos creemos que hace más daño que bien a Dios y a la Iglesia, y por eso ayudamos en lo posible a su recomposición o a su descomposición, mientras que ayudamos en lo posible a la recomposición de las personas que va dejando destrozadas a su paso.

 

Para los que creemos que la Iglesia es de Dios, la buena marcha y el buen comportamiento de la Iglesia, en último término es asunto suyo (de Dios, quiero decir), y es lo que mejor podemos pensar si no podemos comprender cómo gestiona Dios la Iglesia, que es lo que nos pasa muchas veces, tanto si leemos la Historia del cristianismo de Paul Johnson como si no.

 

Para los que creemos que el Opus Dei no es nada de Dios, lo que hacemos al escribir estas cosas es una tarea que tiene que ver con la justicia, con la verdad y con la ayuda a los maltratados y malheridos en nombre de Dios la prelatura. Y creo que tenemos motivos para la esperanza porque hemos andado mucho camino desde el comienzo de esta web hace casi 10 años hasta ahora.

 

Todavía no nos creen... Bueno... cuando haya más tribunales civiles y eclesiásticos que fallen a favor de las víctimas, ya nos creerán. ¿Cuántas víctimas probadas de pederastia dices que ha habido cuando la Iglesia ha abierto ese frente de lucha?

 

Un montón de abrazos para ti y para todos

 

Jacinto Choza







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