Una decisión libre y sólida.- Zuri
Fecha Monday, 14 June 2004
Tema 020. Irse de la Obra


Querido José:

pides ayuda en tu reciente mensaje. Supongo que la ayuda es para tomar una decisión en conciencia. Me permito escribirte algunas observaciones que estimo imprescindibles para que tomes una decisión libre y sólida, observaciones que muy probablemente no vas a recibir dentro de la Obra:

1º Si estás decidiendo sobre tu permanencia, habla de tu vocación con una sola persona de la Obra que sea de tu confianza, elígela tú mismo. No dejes que propios y extraños paseen por tu conciencia. Busca alguién en quien puedas confiar y niégate a hablar con nadie más. El criterio mejor para elegir es alguien que sea verdadero amigo tuyo, que se preocupe por tí al menos tanto como por la Obra.

2º No te condenas por dejar la Obra si tu decisión la tomas en conciencia, y esto por múltiples motivos: a) porque legalmente no eres miembro definitivo sino que tanto la Obra como tú estáis viviendo una especie de noviazgo, si esto es legalmente así es por que es entitativamente así; b) Dios es infinitamente misericordioso y perdona y comprende todo; c) el compromiso con la Obra, incluso el definitivo es un contrato por la honradez de cristiano de cada cual, es decir que sigues por que quieres y si no quieres seguir pues no sigues y se acabó; d) si no hay votos en la Obra es porque tu compromiso no es un compromiso sagrado, no eres persona consagrada, decir lo contrario es una verdad a medias, es decir, una mentira gorda; e) recuerda que la vocación, la tengas o no, no es una condena: tiene que llamarte Dios, tienen que aceptarte los directores de la Obra y tienes que QUERER TÚ; f) no has sido vendido por esclavo a nadie, ni siquiera a Dios, no eres siervo, sino hijo.

3º no dejes en manos ajenas (de los directores) la decisión de seguir o no en la Obra. Las cosas no son así: hay un viejo principio que dice algo así como que en la conciencia, en la relación entre una persona y Dios, "ni la Iglesia". Sea positiva o negativa, y sea afortunada o desafortunada, la decisión es tuya y sólo puede ser tuya.

4º sigas o lo dejes, recuerda que en la vida hay que decidir, y has de decidir con la información que tienes y la que puedes recabar. En la vida estamos para decidir cosas inevitablemente. Equivocarse (y a veces acertar) es parte de la vida. Hay que tirar p'alante sin arrugarse, por mucho que cueste. Pasado un tiempo prudencial se reconsideran las cuestiones y se corrige lo que se deba.

5º Fijáte un plazo breve para decidir, porque la indecisión va a agotarte anímicamente

6º Lee mucho el Evangelio y poco de otras fuentes

7º Dudar y replantearse el propio camino no es una tentación diabólica, es necesario para actuar libre y responsablemente como cristiano y como ciudadano. ¿Qué valor tendría una continuidad inerte, triste y muerta?.

Bueno amigo, un abrazo fuerte, tómalo con calma y serenidad, y que aciertes

Zuri







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