Recordaba hace unos días un artículo publicado en EL PAIS (30 de abril 2011) en el que se decía que "Ratzinger, uno de los pocos cardenales que no aceptaron los sobres de Maciel con dinero". Me impactó ese buen gesto del entonces titular de la Sagrada Congregación para la Defensa de la Fe, porque cuando todo es exito y se pinta perfecto, resulta difícil decir "no" a lo que conviene a los intereses personales. En el momento en que todos aplauden es valiente (heroico) decir "no me gusta" o "yo no estoy de acuerdo". Fueron muchos cardenales y obispos los que aceptaron sobres con dinero del padre Maciel.

En Opuslibros frecuentemente se ha dicho que el Opus Dei pudo tener relación financiera de ayuda al Vaticano después del problema de Calvi y las finanzas del IOR. Nuevamente el IOR es acusado de falta de transparencia en Italia... pero la solución de este Papa fue acudir a los bancos alemanes, donde existe incluso un banco de la Conferencia Episcopal Alemana (El Pax Bank) que tiene amplia experiencia en clientes como órdenes religiosas. De hecho los Legionarios usaban (no sè si lo sigan haciendo) a este banco para sus transferencias de fondos.

Al ver las fotos tomadas en el Vaticano del encuentro con el Prelado del Opus Dei da la apariencia de que las relaciones están bien (si no no les daría cita), pero no tanto. No dudaría que esa frase de la última carta del Prelado del 6 de feb 2012 en la que simplemente nos dice que el Papa "Agradeció el servicio que la Obra presta a la Iglesia" da la impresión que le faltó la segunda parte... "pero en esta ocasión no necesitamos de las personas de la Obra para encontrar una solución financiera"...

La Carta del Prelado me pareció muy elocuente al enfatizar la importancia de la unidad de los cristianos (para dar entender que lo que se busca es primero la unidad en la Obra) Nos dice el Prelado: "la soberbia engendra división, mientras que la caridad es madre de la unidad». Hemos de tener conciencia de que cada uno lleva dentro de sí el riesgo de la disolución, porque todos arrastramos la tendencia a encumbrar el propio yo, que se alza como el mayor enemigo de la unidad (Ibidem)... "No hay más modelo que Jesucristo" (Ibidem).

En opinión de quien esto escribe: la Unidad de los Cristianos es indispensable para recristianizar a la sociedad, pero contar con una santa y perfecta Prelatura tan presuntamente involucrada en el IOR demostró ser la mejor vía para lograrlo.

Sharon Sharia