Dialogando con Patricio.- Emevé
Fecha Friday, 27 January 2012
Tema 010. Testimonios


Patricio, leo tus matizaciones y leo lo que escribe ex – operario.

Pides que nos abramos al diálogo, no entiendo a qué entelequia se lo pides, ¿nos pides diálogo a cada uno de nosotros? ¿Quieres que nos sentemos a hablar cosas buenas del opus? Yo me junto a veces con otras y otros ex combatientes y nos acordamos de cosas, de personas, de sitios, y nos reímos, reímos mucho.

Me pasa (no sé a ti) que vuelvo a ver a alguien que no veía hacía años, o que fue mi compañera en un curso anual y ya ambas fuera, nos abrazamos de verdad, nos queremos más, nos entendemos en serio. Es lindísimo eso, es como una hermandad. ¿Quieres rescatar eso y olvidar que todos y cada uno de nosotros cuando nos juntamos tenemos un momento en que solo nos miramos, hacemos silencio y –quizá- suspiramos, y acabamos diciendo bien fuerte: ¡GRACIAS A DIOS NOS FUIMOS!? Y siempre en gran, mediana o poca medida, sentimos lástima por personas concretas (cuelpos como dice Satur) que siguen dentro. ¿Esa es la parte genial del opus?...



O quizá sea como dice ex operario, que para ser buen hijo de Dios hay que ser feliz, y el opus no te deja ser feliz. Él cuenta la historia de un amigo suyo, yo me identifico brutalmente con ese amigo suyo, y lo puse en la leyenda de mi última foto: expulsada por enfermarse, enfermada por estresarse, estresada por ser fiel. Mi único delito fue hacer todo al pie de la letra, creer, confiar, dar la vida, dejarme la piel. En ese lugar no hay espacio para gente como yo. Qué pena debe dar un lugar en el que no cabe gente que está dispuesta a dar la vida por Dios, gente cuyo único afán es amar a Jesucristo, qué pena ese sitio, y sí, ese sitio no es para mí, y Él me sacó amorosa y delicadamente de ahí.

El otro día pensaba que a mis 17 años fui víctima de una violación, no una sexual, sino una violación de mi conciencia, fui manipulada por gente a quien le di mi confianza, gente que me pensé me hablaba con palabras de luz, de vida, de Dios. Y si me pides que recuerde lo positivo es como si me dijeras: “el tipo que te violó era buenísimo, sabía jugar tan bien al fútbol, y hacía tantas donaciones a caridad”. Sí, seguro que sí tiene cosas buenas, todos las tenemos, pero por el hecho de ser quien me violó, tengo el derecho de denunciarlo y de testimoniar lo que hace para que no se lo haga a nadie más, o por lo menos no sentirme su cómplice con mi silencio.

Y si yo me siento así con respecto al opus (porque sus directores solo siguieron el manual que ahora no quieren que publiquemos porque no quieren que les quememos el cuento), ¿cómo crees que se siente que venga alguien y me dice “qué sectaria eres, búscale cosas buenas a tu agresor, sé feliz, olvídalo, no seas amargada”. Ponte en mi pellejo.

¿Sabes? Cansa un poco decir todo el tiempo que no siento amargura alguna, solo hablo para no ser su cómplice. El silencio de la víctima permite que el agresor salga impune. El hablar no me devuelve mi tiempo ni mis ilusiones, ni mi amor. El hablar solo me deja la paz de decir: “yo avisé, allá ustedes”. Tan poco heroico como eso. Pero me hace falta a veces con más fuerza, a veces con menos.

Quizá, como ex operario, quisiste decir que si el slogan de la publicidad “amar a Dios en medio del mundo” fuera real para quienes forman parte de la institución, la cosa estaría buena, pero es que hacen tantas cosas raras, y tantas cosas escritas lo perennizan que solo logran quedarse los más sufridos (y por tanto enfermos) y los más inmorales capaces de hacer lo que fuere por llenar sus números y fichas.

Claro, a lo mejor leer Camino ayuda a alguien espiritualmente, pero a mí, ser numeraria, no me pareció un paseo en el campo, y no se lo recomiendo a nadie. Es más, si quieren ser católicos, vayan a su parroquia, sacarán más provecho que yendo al opus. Y lo digo con conocimiento de causa.

Eso es lo que puedo dialogar contigo Patricio, algo me dice que no tienes mala vibra, solo que no has dialogado mucho conmigo, te invito un café cuando vengas a Lima, y dialoguemos. Intentaré ponerme en tu pellejo, en cuanto me digas qué hay dentro.

Un abrazo a ti, a ex operario y a su amigo mi hermano.

Saludos a todos

Emevé







Este artículo proviene de Opuslibros
http://www.opuslibros.org/nuevaweb

La dirección de esta noticia es:
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid=19238