Matizaciones.- Patricio
Fecha Wednesday, 25 January 2012
Tema 140. Sobre esta web


En primer  lugar, quiero pedir excusas si alguien se ha ofendido por lo que escribí y se publicó el último viernes. Esperaba respuestas parecidas o más agrias. Ahora llega el momento de matizar y de explicitar lo que no quise escribir más por extenso para no hacer un texto demasiado prolijo. A lo mejor Dolcefaniente (lunes 23 de enero) no se solivianta tanto.

 

Reconozco que mi frase “si el opus dei es radical en sus postulados, el opuslibros también lo es” suena radical (en lo que se refiere a opuslibros, claro). Pero como en todo, la frase está escrita en un texto más amplio donde también se dice: “hay indicios para juzgar que la visión que en general presenta opuslibros es también sectaria“. Digo indicios y en general, no afirmo contundentemente que sea sectaria, sino que hay rasgos que hacen pensar en sectarismo. Si se quiere, se puede decir fanatismo, o, sencillamente, radicalidad.

 

Ahora justifico por qué digo esto...



En opuslibros hay dos tipos principales de escritos que lo definen y le dan valor:

- Los testimonios personales de la gente que ha pasado por él, muchos de ellos contados con dolor, no con amargura como pretenden desde el otro lado. Estos son incontestables, son una demostración palmaria de las injusticias que se cometen en esa institución. Son escalofriantes sobre todo los testimonios de numerarias auxiliares y numerarias, pero tampoco son moco de pavo las de numerarios escaldados por directores enfermizos, los casos de empastillamiento indiscriminado. Esto para mí es lo más importante y es lo que debería llegar a la Jerarquía para que sea consciente de lo que se hace en esa obra supuestamente de Dios.

- Los escritos sobre temas jurídico-canónicos, históricos (como el último de Josef Knech), de espiritualidad, escritos por verdaderos especialistas, no por exnumerarios de a pie con conocimientos superficiales de la materia. Estos son los escritos que dan a opuslibros altura intelectual. Pero ya en muchos de estos mismos artículos se hace una valoración general del opus Dei donde se cae en la “satanización” de esa prelatura personal.

 

Por ejemplo, desde el momento en que se argumentó, de un modo plausible, que el fundador del opus Dei es un narcisista, se aceptó el título y no hay nadie (o tal vez casi nadie) que le niegue esta cualidad al fundador. De este hombre se dice también que engañó a sabiendas a sus “hijos” y a todo el mundo. Yo personalmente no discuto que Josemaría Escrivá tiene muchas zonas oscuras y oscurecidas por sus seguidores, pero la explicación que se hace de todo el opus Dei a partir de los trastornos del fundador me parece un poco exagerada. Por supuesto que hay muchos rasgos de ese llamado espíritu del opus Dei que son copia del espíritu del fundador, pero aun en el caso de que el fundador fuera un demente no creo que todo el opus Dei sea fraudulento o demencial. Ahí es donde me parece que hay como una filosofía o actitud bastante general admitida en opuslibros que yo calificaría (dejándose de epítetos molestos como sectario) extremas y poco matizadas.

 

Puede estar pasando algo análogo a lo que pasa en el seno del Opus Dei, donde todos leen lo mismo, todos beben de las mismas fuentes de información y todos terminan pensando lo mismo. Como la principal fuente para contrastar la versión que ofrecen ellos es esta web, todos nos nutrimos de ella y es muy probable que, a pesar de la libertad de interpretación, de expresión y de todo, muchos de los lectores y autores terminen pensando en términos muy similares.

 

Vuelvo a afirmar lo que decía en mi anterior escrito: que todo en el mundo es muy complicado. No hay nada absolutamente bueno y mucho menos el opus Dei. Creo que hay que aceptar que fuera de Jesucristo y la Virgen María, no hay nada perfecto, ni la Iglesia, por muy asistida que esté por el Espíritu Santo. En el opus Dei hay muchas cosas malas: basta ver cómo han quedado algunos después de su paso por el opus (pongo por ejemplo, Ana Azanza, EBE, Pedro el de Granada, gente que se siente dañada, que no puede reconciliarse con su pasado y no puede dejar de reflejarlo en sus escritos) para darse cuenta del mal que hace el opus Dei.

 

Pero es que al mismo tiempo hay cosas buenas, y esto se recuerda muy de cuando en cuando en esta web y por tanto pienso que no se puede juzgar al Opus Dei solo por lo mucho malo que tiene. Mi experiencia de la vida me ha llevado a aceptar no que todos somos malos (yo no digo eso, Otaluto), sino que somos buenos y malos, unos más malos que buenos, pero no por malos debemos condenarnos. Y una institución como el opus Dei tiene mucho de malo, pero como tiene también cosas buenas, lo que hay que hacer es sanarlo, no aniquilarlo.

 

Perdonad que hable de un tema distinto, pero que ilustra lo que quiero decir. Estos días se está juzgando en España a un célebre juez, Garzón (¿cuadra su perfil en la caracterización de narcisista?) que buscando hacer justicia, ha tomado decisiones que plantean serias dudas sobre su legalidad. A mí no me cabe ninguna duda de que ese hombre buscaba un bien, no estaba cometiendo una irregularidad (supuesta) a sabiendas, sino que hacía lo que pensaba que tenía que hacer según su interpretación de la ley (que conoce al dedillo por ser juez). ¿No es esto un ejemplo de que la línea del bien y del mal muchas veces es muy difusa? De un modo análogo en el opus Dei: la intención es buena, pero se hacen cosas muy raras y de tan raras terminan siendo dañinas y perniciosas y se vuelven en contra del propio opus.

 

Piensa lo que quieras de mí, Dolcefarniente, me importa muy poco que me llames radical. Incluso podría darte la razón, porque parto de la idea de que puedo equivocarme, como ya hice al entrar en el opus dei y al tardar en marcharme. Pero sinceramente creo que has llevado tus conclusiones demasiado lejos. Interpretas que yo fomento una censura en opuslibros: nada más lejos de mi pensamiento. Creo que no hay ni una palabra en mi escrito donde se puede colegir esa idea. La censura en esta web es algo que me repugna, por más que haya escritos que me chirrían. Pero creo que tengo derecho a expresar mi opinión porque yo quiero a esta página, y a través de ella me siento muy unido a los que hemos sufrido en ese opus Dei (y por cierto, opuslibros ha sido una fuente de argumentos para afirmar que la vida es muy muy complicada). Una página que, como dice Habla, es una "dinámica de grupo virtual", una terapia. Me consta además que Agustina no solo coordina esta página, sino que apoya personalmente a gente que lo está pasando mal. Pero veo un peligro de enquistamiento, de posicionamiento extremo.

 

Qué bueno sería que alguna vez el opus Dei como institución se planteara entablar un diálogo con los que se marcharon para analizar los porqués, para reflexionar, para que saquen sus conclusiones. Pero eso es una utopía. Creo por eso que opuslibros (y esto lo digo para los que escriben, no para ningún órgano directivo, que no existe, que sepa, ni para Agustina) tiene que evitar el extremismo y ofrecer por lo menos la posibilidad de un diálogo que por el momento no existe.

 

Un abrazo y perdón si por no saber expresarme os he ofendido.

 

Patricio.sabina@gmail.com







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