Momentos inolvidable.- Yo
Fecha Monday, 16 January 2012
Tema 060. Libertad, coacción, control


A primera vista, los momentos inolvidables que ha vivido toda persona son momentos de paz, felicidad, tranquilidad, gozo con las personas queridas, carcajadas a destajo. Son en definitiva momentos de vivencias con nuestros familiares y con nuestros amigos.

Me doy cuenta AHORA que, evidentemente estos momentos que guardo en mi interior pertenecen CASI TODOS a los que he vivido con mi familia. Sin embargo guardo también en la cajita de mis recuerdos, otros momentos que siendo igualmente inolvidables, no pertenecen a ninguno de los dos ámbitos citados:

.- Aquel momento en que pité como Numerario del Opus Dei y, me MINTIERON en nombre de Dios.
.- Aquel momento en el que entré en el centro de estudios, y el director, MENTIROSO DE TAL CALIBRE que se merecería el denominativo de “LOBO CON PIEL DE CORDERO”, ya que:

1.- Me machacaba diciéndome que debía mentir a mis padres y decirles que era feliz allí, pues estaba por “voluntad divina”
2.- Me llenaba el día con correcciones fraternas, hasta el punto de corregirme por la ubicación o la limpieza de un cenicero. Si no lo limpiaba o colocaba bien, ya me caía una estruendosa corrección capaz de hacerme temblar.
3.- Me hacía mentir a mi familia diciéndoles que debían darme más dinero para la residencia (en realidad centro de estudios), porque aquella era la voluntad de Dios.
4.- Ejercía sobre mi tal presión que empecé a tener mis primeros ataques de angustia.
5.- Era tan mentiroso, que aquella frase que repetía: “La verdad os hará libres” era pura farsa.
6.- El AMOR “familiar del Opus Dei” no estaba en ningún rincón de aquel tenebroso edificio.

A él y a muchos otros directores que a lo largo de los años he tenido, dedico estas palabras:

Amar es darse a todos los hermanos, uniendo en nuestras manos el gozo y el dolor.
Yo sé Señor, que aunque hablara las lenguas del mundo, aunque todos me llamen profeta, si no puedo AMAR, sólo soy un RUMOR.
Yo sé Señor, que sabiendo las ciencias extrañas, conociendo secretos ocultos, seré poca COSA si no tengo AMOR.
Yo sé, Señor, que aunque tenga una fe tan intensa, que traslade montañas y rocas, DE NADA ME SIRVE SI NO TENGO AMOR.
Yo sé, que aunque queme mi cuerpo en llamas, aunque todo lo entregue a los pobres, SI NO PUEDO AMAR, ES TODO ILUSIÓN.
Yo me doy cuenta que el Opus Dei es todo menos AMOR. En el OD no se puede amar jamás.

Por cierto me he descargado el pdf para recurrir al Tribunal Europeo de Derechos Humanos. El Opus Dei me ha vulnerado todos y cada uno de los derechos allí aparecidos. Me uno a cualquier iniciativa respecto del uso de este formulario.

Yo









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