Muchos argentinos estamos en una gran polémica por el trato especial que recibe la presidenta Cristina Fernández en el Hospital Austral del Opus Dei (ubicado en la exclusivísima localidad de Pilar, provincia de Buenos Aires), adonde llegará seguramente en el helicóptero de presidencia.

En este hospital, a muchos pacientes oncológicos graves (p. ej. leucemia) se les ha demorado el tratamiento hasta febrero, ya que el miércoles 4 de enero y hasta que termine el tratamiento con yodo radiactivo a fin de mes, el Hospital Austral ha cerrado pisos y reprogramado consultas y operaciones, para que nada moleste a la presidente argentina, alegando cuestiones "de seguridad". Es decir, que esta señora, anti clerical, anti confesional y anti católica, recibe un trato preferencial en el Hospital Austral.

Lo que nadie entiende en Argentina es por qué la reciben con tantos "honores" en el Hospital Austral, ya que cuando el ex presidente (su ex marido fallecido en octubre de 2010) estuvo internado y el cardenal Bergoglio le mandó la extrema unción, esta misma señora, hoy enferma de cáncer, le negó la asistencia cristiana porque ellos no creen en "estas cosas".

El colmo de la hipocresía es que estos gobernantes de izquierda, que se manifiestan "socialistas", no se atienden en los hospitales públicos, que ellos promocionan.

Hasta ahora, los voceros del Opus en Argentina han hecho "mutis por el foro" Raro, ¿no?

Aurora