Agradezco mucho a Paulino sus escritos. Para mí fue una grata sorpresa encontrarlos en la web. Sabía de Paulino porque mi madre tomó clases con él cuando aún era numerario al principio de los ochenta. La explicación que oí alguna vez de su salida es que estaba esperando cambios a raíz de la “intención especial” o aprobación de la prelatura, pero que esos cambios no se dieron. Ahora, a raíz de sus escritos, me doy cuenta que las razones fueron muy distintas...
Estoy en desacuerdo con su idea – o quizás así la interpretamos – de convertir a OpusLibros en una cuna de algún movimiento eclesial. OL es un espacio para la libre expresión sobre el tema del Opus Dei, y hay de todo (agnósticos, creyentes, más liberales o más conservadores – si esa clasificación se puede usar – más progresistas o más tradicionalistas, miembros en activo del Opus Dei, ex miembros, gente que pasó por alguna institución, hijos de supernumerarios, etc.). Hay artículos más teóricos, noticias, testimonios, explicaciones, teorías conspirativas, teorías bien fundamentadas, exposición de fuentes sorpresivas (como el testamento de Escrivá) y hasta chistes.
Ahora bien, creo que el tema de la espiritualidad laical es relevante en tanto que hace patente lo poco laical que es la espiritualidad del Opus Dei (la que se vive en los centros, no la del discurso oficial). Pero descubrirla, creo que es cuestión de cada uno de los interesados. Quizá este no sea el foro. Tal vez el blog de Paulino sea mucho mejor lugar para ello [N.B. a mí sí me interesa encontrar una espiritualidad verdaderamente laical, pero esta tendría que ser personal, asistemática, libre, anárquica (en el sentido humano del término: sin un gobierno central) y colaborativa al mismo tiempo, fundamentada en la responsabilidad personal de cada un@, sin castigos ni penas ni cumplimientos ni rendición de cuentas a quien no las debe… ¡me temo que se parece mucho a la idea de Iglesia que tengo! En una de esas no hay que crear nada nuevo].
Estoy de acuerdo con Paulino en que:
1) Existe un rompecabezas (o puzle como dirían en la península ibérica) con el tema de José María Escrivá y su fundación. Hay cosas buenas y malas.
2) Esto provoca siempre paradojas: buenos y prestigiosos profesionales defendiendo lo indefendible (el espíritu del Opus Dei); gente que mejora su vida y se acerca a Dios gracias a las labores y las personas de la Obra, quiénes al mismo tiempo sufren soledad y van gastando su vida sin mucho sentido; buenas memorias al lado de sentimientos amargos en los que hemos pasado por la Obra.
3) Seguramente José María Julián Mariano hizo cosas buenas (visitó a los pobres, tuvo carisma personal, celebró la Santa Misa innumerables veces, leyó – no sé si escribió – una homilía muy buena que según yo no se vive en la Obra: Amar al Mundo Apasionadamente, etc.). Pero también creo un sistema cerrado de espiritualidad donde el control y la manipulación de las conciencias son aterradores. Los “detalles” de cariño – muchos seremos testigos de expresiones directas a nosotros del prelado actual – no se contraponen necesariamente a otros “detalles” de “no cariño” (como el decreto del Prelado a don Antonio Petit).
4) No todo en el Opus Dei es pésimo y que requerimos una explicación que “arme el rompecabezas”: Que haga sentido de nuestra pertenencia, explicando, al mismo tiempo, lo malo de la institución y sus prácticas.
El Opus Dei se encarga de crear muchas páginas para propagar su buena prensa (la mayoría de las veces con la misma información – traducida o no). OpusLibros es la única web crítica a la Obra en idioma castellano que es visible de algún modo. Siendo que los ciberlectores tienen a su mano tanta información positiva, es del todo explicable que OpusLibros tenga información negativa y crítica (aunque veraz).
Torch
