También vivio en un centro de gente mayor.- Me lo estoy pensando
Fecha Monday, 21 November 2011
Tema 010. Testimonios


Acabo de leer el correo de Alex A.

Por el mismo motivo que él, mi nombre expresa mi situación, no lo que pone mi DNI.

Alex, me he sentido muy identificado con tu escrito: también vivo en un centro de "gente mayor" y no me supone ningún problema seguir esta página web (como me consta que hacen más numerarios). Por el contrario, me ayuda a fortalecer mi "espíritu crítico", que desde hace tiempo veo como algo muy necesario y positivo... y que echo en falta en la gran mayoría de los que me rodean y que les impide cuestionarse hasta el más mínimo asunto.

Tampoco yo, y son más de 20 años los que llevo por aquí, pienso que conscientemente ningún sacerdote de la prelatura haya faltado al sigilo sacramental, si bien ha habido tanto caos con todo el tema de la dirección espiritual y los despachos de los consejos locales que no me extrañaría que sin darse cuenta hayan podido dar alguna pista involuntaria de lo oído en la confesión.

Con retraso, con mucho retraso, creo que la Obra va rectificando, pero ni entona el mea culpa por los errores cometidos ni es capaz de distanciarse un poco de lo establecido (mezclando lo fundacional con lo accesorio) para ser capaz de rectificar y corregir lo que no es correcto.

Muestras del cambio (aunque repito, con mucho retraso): no se deja pedir la admisión a niños de catorce años y medio sin consentimiento de sus padres; se establecen los 18 años como edad para poder incorporarse; se legisla sobre no manosear la vida interior de los miembros en los cl y otros foros; se acepta el hecho en algunos casos de que no se pueden poner puertas al campo (aunque se sigue intentando absurdamente en otros muchos); se corrige el intolerable abuso de gente con labores internas que no cotizaban a la seguridad social (sacerdotes, numerarias auxiliares…); ya no está tan “mal visto” que se visite con frecuencia a la familia y se arrime el hombro para ayudarles como cristianamente parece lógico; etc.

Muestras de anquilosamiento no superado: pretender que todos en la Obra piensen y actúen del mismo modo y no respetar debidamente la personalidad de cada uno (botón de muestra anecdótico: teníais que ver la cara de muchos cuando afirmé que la película “Encontrarás Dragones” me parecía malísima, porque lo es, y que no sólo no iba a recomendarla –como tanto absurdamente se insistió por activa y por pasiva- sino que la desaconsejaba a diestro y siniestro); encorsetar el apostolado estropeando la amistad, que pienso que debe ser algo sagrado; no hablar de lo que incomoda (por eso me desahogo por otros medios como esta carta); permitir que algunos vivan en Marte, sin saber lo que es no llegar a fin de mes, ni pagar una hipoteca, ni trabajar 10 horas al día (he convivido con varios “oficiales”, esos que trabajan media jornada en labores internas, que no les falta de nada y hablan como si supieran lo que padece el resto de los seres humanos de este planeta); etc

Desde luego si este “espíritu crítico” de que os hablo lo hubiera tenido hace 15 años, muchas amarguras me habría evitado y habría luchado antes por cambiar muchas cosas.

Deseo que todos en el Opus Dei aprendamos a cuestionarnos con frecuencia si hacemos lo correcto y no nos sintamos superiores ni con más razón que nadie: hay mucho costumbrismo, reglamento rígido y antinatura, coacción subliminal (consciente o no), borreguismo y falta de realismo, sentido común y perspectiva.

Me lo sigo pensando.







Este artículo proviene de Opuslibros
http://www.opuslibros.org/nuevaweb

La dirección de esta noticia es:
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid=18975