Me sorprende lo que dice Cesar sobre los informes de conciencia que según él se hacen en su diócesis antes de ordenar a alguien de diácono o de presbítero. Yo -como alguno sabréis- fui numerario muchos años, y posteriormente a mi salida de la Obra, me ordené de sacerdote diocesano.

Debo decir que los informes que realicé siendo de algún cl no tienen nada que ver con los que posteriormente he realizado para diáconos o presbíteros.

En primer lugar el informe reservado que se hace al Obispado, se refiere únicamente al fuero externo, y es más, si has sido o eres confesor del candidato, no puedes hacerlo. El director espiritual de la persona NUNCA es preguntado acerca de su idoneidad.

Creo además que no quebranto ningún secreto pontificio si digo que incluso en las indagaciones que se hacen desde la Nunciatura para los candidatos a obispo, lo más fuerte que te preguntan es si se le ve piadoso o si goza de buena fama. La Iglesia es tremendamente respetuosa con el fuero interno.

Hasta otra

aldopacelli