Opuslibros - Respuestas a comentarios.- Paulino.

Quiero agradecer sus amables comentarios a mis artículos a Goro, Charlypitt y Cute. También a Horacio [...], quien me escribió por email y me dijo que lee Opuslibros, pero no me dijo si escribe. Y también quiero agradecer a Austral, que entró en tema e hizo comentarios; muchas gracias.

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Charlypitt, no entendí lo que dices de que el Opus Dei es un tema que nos une, “pero que al mismo tiempo nos separa”. ¿Por qué nos separa? Concido contigo en que hay que tomar otro rumbo, en el sentido de que no hay que seguir girando alrededor de la Obra, que acaba por ser algo enfermizo; y también coincido en que procures seguir leyendo lo que aquí se dice. De otra parte, a Agustina le dices esto:

“Particularmente, Agustina, no creo que todo tu esfuerzo nos lleve a un final feliz, sino al contrario, a una mayor frustración y rabia, ya que la misma o peor defraudación de las espectativas, se nota también en la Iglesia”...

Yo soy nuevo aquí, y quizá tú ya llevas mucho tiempo, y por eso notas que esto no da para más, sino que puede llevar a una mayor frustración. Tu mensaje es del 7 de noviembre, por lo que sólo habías leído mi artículo Rompecabezas Religioso 1. Ya están en Opuslibros también el 2 y el 3, y estoy trabajando en el 4. Lo mismo que tú, veo que hay mucha frustración y rabia en muchos, pero es casi seguro que es menos de la que había, pues casi todos dicen que Opuslibros les ha hecho bien, se congratulan de que este website exista y felicitan a Agustina. Opuslibros es un sitio catártico, de eso no tengo duda. Yo pienso que Opuslibros puede dar para mucho más, y así lo iré exponiendo. Te pido el favor de que leas al menos mis 5 primeros artículos, y por supuesto al resto del personal; no me lo tomes a mal ni a presunción; todos queremos ayudarnos unos a otros. En fin, harás lo que prefieras, pero no te desencantes de Opuslibros.

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Quiero ahora responder algo a tus comentarios, Austral. Veo tus puntos de vista y los respeto, lo mismo que los de todos. Y claro que yo puedo estar confundido, y seguramente seguiré teniendo confusiones toda mi vida; creo que todos las tendremos. Lo interesante es ir logrando que se haga la luz, aunque sea poco a poco. Yo he llamado Rompecabezas a estos escritos porque veo cosas que no entiendo, y no sé bien cómo acomodar las piezas; y eso es lo que estoy tratando de hacer en estos escritos.

Conocí personalmente a Josemaría algunos años y estoy convencido de que no es un malvado, sino un hombre bienintencionado que piensa tener una llamada divina y trata de cumplirla como él la entiende. Esto no se lo estoy creyendo a nadie, sino que estoy convencido de ello porque lo viví. De otra parte, veo el daño que la Obra ha hecho a tantas personas. Lo leo en Opuslibros y creo lo que leo, al menos mientras no se demuestre lo contrario o haya serias sospechas. Yo me fui de la Obra hace 30 años y ahora estoy en Opuslibros, aunque sea nuevo; aquí me siento en casa. :-) Yo estoy de este lado. Pero tengo en mis manos un rompecabezas a resolver, y trato de darles el beneficio de la duda a las dos partes. Me explico.

Claro que si yo pensara que el Opus Dei es perfecto y que todos nosotros somos unos traicioneros, el rompecabezas desaparece, pero nosotros seguimos dañados. Y si pienso que los del Opus Dei son unos malvados y nosotros somos sólo víctimas, el rompecabezas también desaparece, pero nosotros seguimos dañados. Y en este caso, además, surge un rompecabezas mayor, porque Josemaría está canonizado. Y si pienso que Juan Pablo II es un cómplice malvado, ese nuevo rompecabezas también desaparece, pero seguimos dañados. Y si pienso que la Iglesia es corrupta surge un rompecabezas mayor, pero seguimos dañados. Y si pienso que Dios es malo (como pensaba una exalumna mía exnumeraria) surge un rompecabezas mayor, pero seguimos dañados. :-)

Pienso que la solución no está en satanizar a una de las partes para que el rompecabezas desaparezca, sino tomar el rompecabezas en su realidad: ambas partes son buenas o procuran serlo, pero tienen errores y defectos, y también culpas (todos las tenemos, grandes o chicas). Y para tomar el rompecabezas en su realidad hay que creer lo que dicen ambas partes, al menos los datos crudos; las interpretaciones y maquillajes ya son otra cosa (ésas no nos las vamos a tragar). Al menos hay que darles el benficio de la duda a ambas partes. Sólo así podremos analizar el rompecabezas en su realidad y podremos tratar de resolverlo. Y sólo entonces lograremos ir librándonos del daño; sólo entonces podrá venir nuestra sanación.

No creo que en este caso esté yo confundido, aunque siempre es posible que también aquí lo esté, en mayor o menor medida. En mi artículo Rompecabezas 3 traté de subir hasta el rompecabezas mayor, para de una buena vez poder mirar el problema en toda su amplitud --¿por qué Dios permite el mal?--, y entonces tener la posibilidad de ir acomodando las piezas en su lugar, al menos las que se vaya pudiendo.

Bueno, Austral, pienso haberte respondido algo de lo que pienso. Muchas gracias por tus comentarios.

Recibe un afectuoso abrazo, lo mismo que todos.

Paulino.