Para el prelado del Opus Dei y a quién pueda interesar.- Perladeladriatico
Fecha Wednesday, 16 November 2011
Tema 125. Iglesia y Opus Dei


Sirvan estas palabras para agradecer a FM su escrito "Carta abierta al romano pontífice" del día 11, en el que, a mi parecer, se alcanza la perfección.

En la época en que yo estaba dentro, escribí al prelado (entonces simplemente: el padre) en varias ocasiones, no obteniendo jamás respuesta alguna. Ante tal realidad y valorando todo lo que, a lo largo de mi vida he recibido del Opus Dei, me veo en la grave obligación moral de denunciar lo que he vivido, debido a los perjuicios personales y familiares que esta organización, con sus actuaciones me ha ocasionado:



.- Con sus graves abusos a la libertad de la persona en casi todos sus ámbitos, impidiendo su normal crecimiento y el desarrollo de su espíritu crítico.
.- Con coacciones a menores de edad
.- Con las afirmaciones del tipo: “si obedeces no te equivocarás” que sólo pretenden sesgar tu libertad personal para convertirte en persona manipulada y por ello, sin criterio propio.
.- Con la continuada falta de libertad en los actos materiales, espirituales y morales, de forma que se constata como en el Opus Dei se utilizan diccionarios especiales en los que muchas acepciones no están presentes (libertad, verdad, amor, transparencia, magnanimidad,…)
.- Con los graves desenfoques y anormales comunicaciones entre el llamado director y el confesor, hecho que he comprobado personalmente.
.- Con la impuesta obligación de cumplir un deber que está en contra de la doctrina cristiana de la Iglesia, hecho que usted, sr. prelado, y ustedes señores asesores suyos deben bien conocer, y que ahora se empeñan en negar.
.- Con su grave y pervertido funcionamiento, su urdida telaraña y su lasciva endogamia.
.- Con sus graves daños ocasionados a multitud de víctimas que, desconociendo estos hechos, han firmado testamentos enteros a favor de esta maléfica organización, así como muchos otros documentos perjudiciales para ellos y sus familias.
.- Con sus amenazas de condenación ante el incumplimiento de las normas o el abandono de la organización, como si ella fuera la misma Iglesia.
.- Con sus acusaciones y desprecios a personas discapacitadas, atribuyéndoles a sus progenitores, (véase declaraciones de D. Javier en Sicilia) pecados inexistentes como fruto de la enfermiza obsesión que tienen ustedes por todo lo sexual. ¡Cuántas lágrimas ha hecho derramar a chicos y chicas discapacitados por estas palabras! ¡Cuán poco perdón ha pedido! ¡Hasta donde puede llegar su falta de humildad que incluso cuestiona el poder co-creador de Dios en el matrimonio!

Dios nos ha dado a todos unos talentos para que los usemos para gloria suya y provecho de la humanidad. Para que nuestros hermanos lleguen a Él. No para poner palos a las ruedas. No para crear caminos paralelos de cristiandad. El paralelismo no existe en el cristianismo. Sólo existe la perfecta coincidencia.

Usted sr. Prelado, así como los consejos locales y todos los estamentos jerárquicos, hasta el más sencillo director tendrán que dar cuenta a Dios y no a su fundador, del gran y grave daño que están haciendo, pues la praxis de la Obra puede engañar a algunos hombres, incluso al Papa, pero no puede engañar a Dios.

Sr. Prelado: ¿Ha asistido usted a la cuarta planta de la CUN? ¿Ha visitado usted los cientos de hogares destrozados por culpa de estas malas costumbres y usos de la organización que usted gobierna? A Dios nada se le escapa. Seguro que a usted le ha llegado esta información. ¿A qué espera para tomar medidas? ¿Acaso no cree que Dios nos va a juzgar? No recuerdo haber leído jamás que quien nos va a juzgar será el Opus Dei.

Me siento en la obligación moral de denunciar a la Iglesia Católica todo lo que en el Opus Dei atenta contra la dignidad y libertad de la conciencia de cada persona.

No humille más a sus llamados hijos. No separe y destroce más matrimonios. No promueva más esta errónea dirección espiritual llevada por laicos a los que ninguna gracia asiste. No manipule más la conciencia. Jesús nunca lo hizo. Jesús es amor, el Opus Dei es lo contrario: desamor. Dios es libertad y en virtud de esta infinita libertad nos creó libres. El Opus Dei nos quita esa libertad. Dios es divinidad y humanidad. El Opus Dei deshumaniza y descristianiza al hombre.

¿Sabe sr prelado cuántos tribunales humanos están juzgando casos de violación de la libertad? ¿Acaso cree que va a poder manipularlos a todos? Esta farsa no puede ni debe durar más.
Realmente el Opus Dei es camino de perfección: perfección con que coaccionan a las personas, perfección exquisita con que engañan. Llegan a la perfección de saber vivir en la mentira. Perfección con que manipulan. Perfección con que presentan a las pobres almas una organización que suplanta a la propia Iglesia, cuando el Opus Dei, no es la Iglesia. Perfección con que se confunde una charla con un sacramento. Perfección con que se cataloga de malos pastores a los sacerdotes que no son de la Obra.

Sr prelado: para vencer a un enemigo cuya arma principal es el engaño, el conocimiento pleno es la mitad de la salvación… y el amor que se obtiene con la oración es… el triunfo. Humildemente, sigo orando.

Sr prelado: me gustaría recordarle a usted y a todas las personas de gobierno de la Obra. las palabras del gran místico San Juan de la Cruz: “al final de nuestras vidas nos examinarán de amor”.

Sr prelado: dentro de mi humilde alma me consuelan las palabras de Sta. Teresa de Jesús: “Nada te turbe, nada te espante, quien a Dios tiene nada le falta”

Perladeladratico







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