Querido Cesar M.:

al leer tu escrito, me han invadido multitud de pensamientos y sin más dilación paso a explicártelos:

Podría ser que tu estuvieras dentro y no supieras casi nada de la cosa.
Podría ser que fueses un alma noble y por ende, engañada.
Podría ser que intentases defender lo indefendible.
Podría ser que quemaras los últimos cartuchos para ocultar el mal.
Admites que "... si alguien lo ha hecho... no está en el espíritu..."
Admites que en el Opus Dei se realizan informes: "los informes que se realizan en el Opus Dei jamás utilizan datos o informaciones de dirección espiritual, jamás." Lo cual dice a las claras que se realizan informes. Otra cosa es lo que en la Obra se entiende por dirección espiritual, si es que tal cosa es posible explicarla. Verás...

Un seglar no puede ser director espiritual, con lo cual, si estás diciendo que lo que se adjunta en los informes son datos que proceden de la charla o de la confesión con el sacerdote, todavía empeora la gravedad de este acto.

No sé a que autoridad eclesiástica española te refieres cuando aseguras que está fuera de toda duda el sigilo sacramental de los sacerdotes de la Obra y su extrema delicadeza. Pero mira, lo que has leído u oído no es algo que simplemente "se dice", no. Es algo que ha pasado a personas concretas, con nombre y apellidos. Es algo que me ha pasado a mi. Lo he vivido yo, no me lo han contado. ¿Vas a llamarme mentiroso?

Respecto al agotamiento, no entiendo muy bien a qué viene en este escrito, pero te diré que siendo parcialmente cierto lo que dices, entre los miembros del Opus Dei célibes, el agotamiento mental y la depresión afecta a más de un 60%. ¿A qué es debido?Permíteme que poga en duda el compromiso de amor. Y fíjate que he escrito "el" compromiso y no "tu" compromiso. Si algo falta en la Obra es amor. ¿Por qué crees que tantos miembros se van?

A medida que he ido leyendo tu escrito me ha dado cuenta de que estás muy dentro, lo cual me apena. ¿Sabes por qué? Porque hablas del compromiso matrimonial como si supieras de qué va. Porque comparas esta mal llamada vocación con la verdadera vocación matrimonial, lo cual es típico de vosotros.

Pero déjame que te diga algo: vuestra mal llamada vocación no recibe gracia divina alguna porque no media en ella sacramento alguno sino un compromiso llamémosle personal que a nada obliga pues como bien sabes, en una prelatura personal no hay lugar para laicos, a no ser como meros colaboradores, resultando que en el Opus la dirección que vosotros bautizáis como espiritual pretendéis llevarla personas que ni tan sólo pertenecéis de pleno derecho a la prelatura.

Estoy de acuerdo en tu severa afirmación sobre la muerte. Dios nos juzgará a todos y nos examinará de amor.

Ningún depredador nos utiliza. Nuestros "datos" son fruto de nuestra vivencia, no de algo que nos ha llegado de fuera. Ni mentimos ni confundimos a nadie. Si algo intentamos es poner luz en esta oscura trama de desamor. Nosotros no nos estamos haciendo daño. Las verdades amigo, deben anunciarse.

Para finalizar te diré que nadie ofende la honorabilidad de ningún sacerdote ni la santidad de ningún sacramento. Por favor: abre los ojos a la realidad. Ya se ha hecho bastante daño en este aspecto. No defiendas que se haga más. Esta práctica que denunciamos es real. No se trata de algo aislado. Es la falta de claridad para el penitente de donde acaba la charla y donde empieza la confesión. Amigo: no porque lo que oigas no te guste, deja de ser cierto. Lo que afirmas de la intocabilidad e inviolabilidad del secreto es cierto, pero no lo es tu afirmación respecto al comportamiento de una gran parte de los sacerdotes de la Obra. La verdad nunca es ofensa. La verdad no es negociable.

Vayamentira