Consideraciones en torno a los últimos correos.- Cute
Fecha Monday, 14 November 2011
Tema 010. Testimonios


Hola a todos,

Es la primera vez que escribo en esta página. He sido agregada durante varios años y este año he dejado de pertenecer a la Obra. Desearía hablar de tantas cosas… Comenzaré comentando algunos correos de estos últimos días. Es una buena manera de romper el hielo.

En primer lugar, me ha llamado la atención el escrito de Cesar M. Me imagino que muchos contestarán a tu envío porque mencionas puntos muy controvertidos. En mi caso, me gustaría señalar varios aspectos...



Menciona este señor que “En todos los ambitos sociales se hacen informes: basta recordar los informes exhaustivos que, por ejemplo en mi diocesis, se hacen cuando un candidato se ordena diacono, sacerdote u obispo. Pero, ojo, no confundan a la gente pues los informes que se realizan en el Opus Dei jamas utilizan datos o informaciones de direccion espiritual, jamas”. Soy bastante ignorante en muchos aspectos pero se me vienen a la cabeza varias preguntas básicas, de esas que se hacen los niños sin ningún tipo de malicia. Si estos datos no vienen de la dirección espiritual, ¿de dónde se sacan? Los informes, por lo que hemos podido leer, hacen referencia a aspectos de la intimidad de la persona, máxime cuando se quiere evaluar la posible idoneidad de la vocación de un miembro. Eso sólo se puede ver en la dirección espiritual (hay que tener en cuenta que la intimidad no se cuenta a nadie, está prohibido, únicamente se habla de ella con la persona que lleva tu charla). Este es el primer interrogante. El segundo es ¿es comparable el informe que se hace de un candidato a obispo, sacerdote, con el de un miembro de la Prelatura? Me gustaría compararlos para poder opinar con más conocimiento de causa. También me pregunto si es necesario hacer similares informes en miembros “laicos” como se pretenden que son los de la Obra.

El tercero es también muy básico. Dice Cesar M. que “Tengo la firme convicción, desde hace casi treinta años, que ningún sacerdote de la Prelatura del Opus Dei - y de la Iglesia Catolica en general- ha roto jamás el sigilo sacramental. (…) Insisto, los sacerdotes de la Prelatura del Opus Dei son ejemplares en todo lo referente a la administracion del Sacramento de la Penitencia: lo sé por experiencia propia y ajena, y cualquier comentario que afirme lo contrario ofende absolutamente la verdad objetiva de los hechos que en esta pagina se relatan; y también, la honorabilidad que merecen estos sacerdotes”. No soy quién para poner en duda la honorabilidad de determinados sacerdotes. Lo que sí sé es que en la confesión se me pedía, por favor, que dijera mis pecados y que la conversación la dejara para después de la absolución. ¿Por qué? Nuevamente pregunta inocente. Me he confesado desde que dejé la Obra con sacerdotes que no pertenecen a la Prelatura y ninguno me pide eso.

En segundo lugar, me gustaría agradecer a Paulino sus escritos. Aportan un punto de vista diferente. Es cierto que son muy extensos y que tocan temas de gran profundidad. En mi opinión, tocas un tema fundamental para entender el por qué de la confusión que engendra la vocación a la Obra: el celibato apostólico. No quiero entrar ahora en una discusión sobre el celibato como tal. En este sentido, hay opiniones muy encontradas, incluso en el seno de la propia Iglesia. No soy teóloga, así que me abstengo de dar una opinión tan fundada como la tuya.

A pesar de que en la Obra se insistía por activa y por pasiva en la unidad de la vocación y en la grandeza del fundador al insistir en la santidad del camino matrimonial y de hablar de él como una vocación, en la práctica no se tenía en la misma consideración que el celibato ni implicaba lo mismo para el miembro de la Prelatura. Mencionas varias citas de San Josemaría que siempre han sido muy discutidas. Para la persona de fuera del círculo de la Obra resultan escandalosas. En Casa siempre se decía que esas interpretaciones estaban fuera de contexto. Sin embargo, a mí me parecían muy desafortunadas y que una persona libre de adoctrinamiento las podía ver tal cual eran. Señores, no era lo mismo que una persona pitara de numeraria que de supernumeraria. No era lo mismo, a pesar de que dijeran lo contrario. El miembro célibe de la Prelatura no es un laico en medio del mundo, se mire por donde se mire. La opción por el celibato implica “per se” un cierto estar fuera del mundo, por su propia naturaleza. Ya decía el Señor que “los hijos de este mundo se casan y tienen hijos” (perdón por no decir la cita de modo textual) y todo lo demás, modos de vivir la pobreza, la obediencia, prevenciones, medidas de prudencia, etc. derivan de esto. No conozco mucho a la institución de los Legionarios de Cristo, pero en este sentido yo creo que ellos lo hicieron mejor: llamaron a las cosas por su nombre y a las personas similares a “numerarios o agregados” se les llaman consagrados, lo cual hace justicia a su realidad. Yo personalmente no creo mucho o tengo mis dudas de que realmente exista una vocación de numerario o de agregado, pero eso lo dejaré para hablar de ello en otra ocasión.

Por último, una última reflexión sobre la carta del 2 de octubre y la posibilidad de una intervención del Vaticano. En estos últimos años no dejaban de decirnos por activa y por pasiva en las tertulias, charlas, etc., que rezáramos por el Papa y sus colaboradores. Es una realidad que fuera se entera una de más cosas de la Obra que dentro. Muchos manifestáis vuestro deseo de que con una intervención de la Santa Sede se pueda enderezar el rumbo del Opus Dei. Tengo mis dudas con respecto a este tema. Un ejemplo: los famosos pitajes con 14 años y medio. Desde hace un par de años más o menos se exige el permiso y conocimiento de los progenitores para pitar. Yo me enteré tarde de esta medida, pregunté por qué ahora se requería de la autorización de los padres y me respondieron en delegación que los tiempos habían cambiado. En ningún momento se menciona que se hace por consejo del Vaticano o porque lo de antes se hacía mal. No.

En el caso de que las cosas cambien, como parece que se puede observar en los últimos escritos (eso dicen), no se va a hacer referencia en ningún momento a la causa de dichos cambios. Los miembros permanecerán, como siempre, aislados de lo que se cuece fuera de la Prelatura y en ningún momento se admitirá un error por lo hecho antes. Simplemente se dirá “las cosas han cambiado”. Por eso, a mí no me basta con que “las cosas cambien”, si no hay claridad ni transparencia. Seguiremos escuchando una y otra vez “encomendad una intención especial del Padre”, “rezad por el Papa y sus colaboradores”, etc. ¿Quizás se hace para evitar un escándalo mayor?

Cute







Este artículo proviene de Opuslibros
http://www.opuslibros.org/nuevaweb

La dirección de esta noticia es:
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid=18909