El tema opus lo voy sacando poco a poco de mi vida, pero de vez en cuando se desata alguna maravilla del prelado que confirma cuan sucia y doble es la prelatura. Siempre jugando con 2 barajas.

El tema que ahora me indigna, choca y enfada es la famosa norma de rezar las preces. Hace unos días un amigo publicó en su FB el link de la web del opus donde están publicadas en internet las preces. A mí me dejo indignado y muy confuso ver la nueva cara institucional. Las preces en mi tiempo eran una oración sagrada, de rodillas se besaba el piso y se decía con fervor serviam! y a masticar un poco de latín.

Pues bien esa oración debía hacerse con una cuartilla impresa con la leyenda “Apud Collegii Romani Sanctae Crucis, concordat cum originali in archivo praelature asservatto = DR. Thomas G. Bohlin= Romae, 6 Octobris 2002.”

En su momento me llevé una corrección fraterna por haber transcrito las preces a mi agenda electrónica. En ella tenía los libros en formato pdb; Vázquez de Prada, amigos de dios, camino, forja, surco, santo rosario, la abadesa de las huelgas (que nunca leí) el misal salmo 2, adoro te devote y algo más de la 'espirituosa espiritualidad' del opus para usarse en el software Isilo. Me pareció correcto incluir las preces en dicho formato. A lo cual fui sancionado con la corrección fraterna. A saber:

1. Las preces no pueden ser digitales, debe usarse la cartilla que nos envían desde Roma

2. Las preces deben ser leídas usando esa cartilla y no una copia reducida, (había reducido la copia de la cartilla a un tamaño menor para ajustarla a las dimensiones de mi agenda.

3. Es de buen espíritu usar la cartilla que el mismo prelado y cualquier miembro de la obra tienen en cualquier parte del mundo

4. Se usa la cartilla porque es la forma oficial de hacerlo y de vivir la unidad con el padre.

Todas estas razones con poco sentido común y en su momento cargado de mucho sentido sobrenatural y sobre todo de unidad a la obra, me parecieron correctas, por lo que procedí a la cacería de cualquier hermano mío que tuviera en su agenda electrónica las preces. Para una convivencia de supernumerarios, tuvimos una indicación clarísima del director que las preces debían ser las impresas y entregadas por la obra a los miembros. Más claro no podía ser esto, y así fue, a seguir la indicación.

Han pasado quizá unos 7 años desde esa corrección fraterna y de la indicación clara de rezar con la cartilla impresa y esta semana veo que la prelatura ha lanzado al espacio digital la sagrada oración. En otras palabras sin anunciar ni aclarar el porqué ni nada. Desde esta semana pueden tenerse las preces en el smart phone, computadora, en formatos pdf, word, txt, lo que sea.

Me gustaría mucho que alguien de la prelatura me dijera cuál es el motivo por el cual las preces ahora sí pueden ser digitales, sí las pueden tener quienes no sean de la obra, y que saliera junto a esta versión digital una nota aclaratoria del prelado: Hijos míos, hemos estado en una era arcaica, desde hace muchos años hermanos nuestros habían pedido que las preces pudieran ser digitalizadas para el bien apostólico pero como somos un tanto retrógrados y no sabemos escuchar a nuestros hermanos de casa no lo habíamos hecho antes. Pero ahora sí, hijos míos, ¡recen que se nos hunde el barco!

¿Seré acaso solo yo el que está loco o estoy alucinando?, ¿así se cambia una regla o costumbre como decimos aquí sacada de la manga? Por favor señor prelado un poco más de seriedad y formalidad que lo que tiene en sus manos es un negocio religioso muy grande que manejar.

Naranja Agria