Hola Ana,

Me parece muy interesante tu exposición sobre la realidad vivida y lo que nos da la filosofía. ¿puede uno obtener consolación de la filosofía, como creo que proponía Boecio? Supongo que depende de quién y en qué circunstancias. Dice Whiteknight una cosa que me parece que lo condensa:

"¿Es razonable que siga pensando que la filosofía está situada en otro nivel de abstracción que las ciencias, ni mejor ni peor, solo otro?’ A lo que he de responder: no, no es razonable. La diferencia no se encuentra en el nivel de abstracción de las preguntas, sino en el objeto que éstas tienen".

Es posible obtener consolación por ejemplo, cuando uno ha sufrido un revés en su empresa pero tiene trabajo, familia, etc. Resulta difícil consolar con filosofía a la gente de Darfur: les consuela más un plato de comida, un vaso de agua y una patrulla policial que impida violaciones.

La filosofía es la madre de todos los saberes, pero eso se debe a que empezó siendo un cajón de sastre del que hemos ido sacando cabos. Cuando se reunían Newton, Wren, Hooke, etc. en la Royal Society, hablaban de "filosofía natural": eran conscientes de que estaban haciendo algo nuevo y distinto. Pero filosofía era, etimológicamente.

Igualmente, creo, como dices tú, que cada tiempo tiene sus filósofos: como ciudadano medio europeo - me parece mucho más sustancioso leer a Hannah Arendt (bueno, un resumen de sus libros) que leer a Santo Tomás.

Y luego está la jerarquía filosófica sobre los actos diarios. Por poner un ejemplo religioso: España es un país machista acabado, pero eso sí, con una devoción secular por la Virgen María y su inmaculada concepción.

Uno (por ejemplo, el Opus) debiera preguntarse por qué filosofa sobre la esencia y la causa si luego pisotea la esencia de la sociedad democrática, que es respetar los derechos de todos, empezando por los más débiles, o sea, la jornada laboral y la seguridad social de las Numerarias auxiliares. Pues eso.

Que Dios os guarde

Ramón