Después de leer lo publicado sobre la herencia de San Josemaría, he consultado si la información es veraz.
Con el fin de vivir fidelísimamente el espíritu genuino de la Obra, teniendo las más sinceras disposiciones de imitar en todo (lo bueno) a San Josemaría, acabo de revocar el testamento que años atrás hice (según un modelo que enviaron desde la delegación obligándome a dejar mis bienes a una fundación que elabora videos y reportajes de fotos).
En el nuevo testamento nombro herederos a mis hermanos y sus descendientes, que (como el de San Josemaría), no son de la Obra. Todas las gestiones me han costado 75 euros: un gasto ordinario.
Vallelaencina