Opuslibros - Para Estela-Madrid (afectividad bloqueada).- Novaliolapena

Querida Estela:

nos ha pasado a todos y nos sigue pasando a muchos, a pesar de que hace ya un tiempo que nos fuimos. Es normal. Si te lees mi testimonio verás que es una de las cosas que cuento.

Ahí dentro lo que sientes no les importa, o mejor dicho, puede importar en algunos casos, pero siempre está supeditado al cumplimiento. "Lo que hay que hacer se hace." "Cumplir el pequeño deber de cada instante." Y muchos avisos en los que se habla del "sentimentalismo" entendido éste como la expresión de los propios sentimientos. Los sentimientos ahí dentro nunca pueden hacer cambiar una opinión, una decisión. Los sentimientos están para controlarlos, punto. Por eso, tal vez por eso, al final se crean robots, personas incapaces de expresar, de emocionarse, de recibir ni dar sentimientos. Estoy exagerando un poco, pero tampoco tanto.

De todos modos, la vuelta a la vida real hace que poco a poco las cosas se normalicen. Mi consejo es que te dejes llevar. Si no te apetece dar un beso o un abrazo, no lo des. Pero si notas el... me gustaría, pero no sé, intenta lanzarte. A veces romper el hielo ayuda.

Y procura estar con gente que te dé seguridad, con la que puedas expresar tus afectos tranquilamente. Al salir, nuestra afectividad puede estar un poco al nivel de un adolescente, que no sabe qué siente, cómo expresar lo que siente, no distingue amistad de enamoramiento, enamoramiento de amor verdadero, etc. En fin, te digo un poco lo que he vivido la verdad.

Último consejo si te sirve. Quiérete, mímate y cuida de tu cuerpo. Parte del miedo a expresar tus afectos puede ir por ahí. En la obra el cuerpo siempre se oculta, hasta extremos que son de gente, al menos, "rarilla". ¿Qué problema hay en ir con bikini si a ti o a cualquier chica le gusta? ¿Qué problema hay en mirarse al espejo? ¿Por qué hay que cambiarse con toalla hasta el punto de que no se vea ni siquiera la ropa interior del tipo de enfrente (perdona que baje a este nivel)? Y es que este modo de actuar sólo genera complejos y curiosidad malsana.

Todavía recuerdo a mi primer director, ahora director de una delegación de España, que me decía que no me mirara al espejo (yo no dije que lo hiciera, me preguntó si lo hacía y me dijo que no lo hiciera). Que en cuanto saliera de la ducha me tapara y no me mirara. Y ahora, cuando lo pienso, me digo: hay que estar muy mal para llegar a dar este tipo de consejos.

Así que... cuídate, mímate y disfruta de tu cuerpo porque el alma sola no funciona.

Mi último consejo, por si te sirve. Si te gusta o te va bien, haz que te hagan masajes, profesionales me refiero. Pensarás... ¿y qué tiene que ver esto? Pues va muy bien. No tener miedo a que una persona (un buen profesional) toque tu cuerpo verás que a la larga ayuda a que te sueltes. En fin, es sólo un consejo.

¡¡Un beso de los grandes para ti!!

novaliolapena@gmail.com