Contradicción de los buenos.- Lulu
Fecha Wednesday, 14 September 2011
Tema 010. Testimonios


Queridos todos,

Hace mucho que no escribo, aunque los leo sin interrupción.

Quería compartir con ustedes algo que me pasó el día del cumpleaños de la Virgen, 8 de septiembre. Una amiga me invitó a un retiro de un día. Ella ya había hecho alguno y me lo recomendó. Lo daba un sacerdote con carisma de sanación. Pedí el día en el trabajo, hice todos mis deberes para "poner los medios" e ir. Llegué puntual, me senté donde serían las predicaciones y la misa. Cuando la organizadora comenzó a ayudarnos con sus palabras a ponernos en la presencia de Dios, a sugerirnos que abriéramos nuestro corazón, etc. etc. yo ya empecé a sentir que se me ablandaba algo en mi interior. Mi cuerpo respondió a la gracia con lágrimas, muchas. Luego llegó la predicación del sacerdote, siguieron las lágrimas, luego la misa... me estaba desarmando.

Mi escudo protector que me había ido armando desde que sali del Opus Dei hace ya 11 años se estaba agujereando. El sacerdote que en su carisma de sanación puede ver cómo actua el Espíritu santo en algunos casos, fue narrando acciones concretas. Una de ellas fue sobre alguien que estaba rebelde y que inclusive había llegado con cierta incomodidad. Sentí que se refería a mi ya que estaba experimentando un sacudón en mi alma. Y me dejó pensando... yo rebelde? Desde mi salida del Opus Dei nunca me había sentido alejada de Dios, me consideré siempre una mujer de fe... pero hace unos años, 5 quizás, no me acercaba al sacramento de la reconciliación, e iba a Misa muy esporádicamente. No me sentía lejos de Dios, pero evidentemente estaba alejada, eso fue lo que descubrí en el cumpleaños de la Virgen.

Y algo más, descubrí lo que me había pasado. Había empezado a desconfiar de Dios, no había podido desunir mi imagen del Opus Dei y su hipocresía y Dios, a quien sirven. Rebeldía por la mirada crítica, condenante de los del Opus Dei por nuestra "infidelidad a Dios" y la contradicción de que cuyo Dios es amor, y a la vez los permite y avala. Mi sorpresa fue grande ya que pensaba que lo tenía superado. Rebeldía injustificada a Dios, pero fundamentada en la herida del alma hecha por el Opus Dei. El espíritu sopla donde quiere y cuando quiere... y me hizo descubrir algo que nunca había experimentado, la conversión. Y a raiz de eso a entender un poco lo que sienten quienes están más alejados, y como yo, quizás ni se dan cuenta de ello. Y desde el entendimiento espero poder ayudar mas: rezando y comprendiendo y acompañando.

Si mi paso por el Opus Dei sirvió para lo que viví y estoy viviendo hoy, bienvenido sea. Los caminos de Dios son misteriosos, inentendibles, nos producen rechazo, rebeldía. Y las heridas sólo los sana Dios. Es mi deseo que así lo sea para mi y para cada uno de ustedes. Y desde la sanación redimir al mundo entero, Opus Dei incluido, que son parte del mundo.

Besos,

Lulu mlcarnelli@hotmail.com  









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