Respuesta de los científicos. Para Ana Azanza.- Atomito
Fecha Wednesday, 14 September 2011
Tema 010. Testimonios


El tema que planteas en pregunta para cientificos sobre qué pensábamos o sentíamos en los cursos de filosofía del Opus, es exactamente como te lo imaginas: las clases eran experiencias verdaderamente surrealistas.

Yo al principio me enfrascaba en discusiones con los profesores. Estos eran normalmente curas numerarios con profesiones de abogados, contadores, etc., que no sabían ni se interesaban por la ciencia. Lo peor era que los alumnos en general eran numerarios con poco sentido crítico, que solo querían sacarse de arriba las materias internas con el mínimo trabajo posible. De modo que yo era el único rebelde que “molestaba” en las clases, tratando de mostrar que las tajantes afirmaciones que debíamos memorizar y repetir en los exámenes, eran incongruentes y se contradecían con el más elemental pensamiento científico. Al final uno se acaba cansando, porque (como en todas las otras cosas), en el Opus no se escucha a los disidentes, independientemente de lo fuerte y razonables que sean sus argumentos.

Por un lado te decían que lo que se enseñaba en filosofía no era materia de fe (que la virgen no tenía pecado original es un dogma, pero que los objetos materiales estén constituídos por materia prima y forma substancial no lo es). Pero por otro lado, si no estabas de acuerdo con la filosofía tomística y aristotélica, ibas camino a la perdición. Era un poco como con los colegios del Opus, que son, pero no son, pero son.

El tema de fondo, es que la filosofía se enseña para darle un fundamento a la teología. Uno puede creer en la resurrección, en la reencarnación, en la virgen, en los brujos, en los santos, en las hadas, los duendes ... lo que se le ocurra. Pero si uno fundamenta una creencia con una formulación complicada y oscura, como que “en la consagración, se produce un cambio substancial sin cambios accidentales, de forma que la materia prima del pan se conserva, pero la forma substancial del pan cambia por la de Jesucristo”, entonces suena a que lo que uno cree está a otro nivel. No es lo mismo que creer en que la maldición del brujo va a traer malas consecuencias. La teología le da un aire de seriedad a las creencias, por absurdas que estas sean. Y la terminología y los conceptos básicos la teología los toma de la filosofía.

Los primeros cristianos no se planteaban si Jesús tenía 2 naturalezas o una, si la virgen fue concebida sin pecado original o a dónde van las almas de los niños muertos sin bautizar. Por eso en los evangelios y las epistolas, hay muchas cosas que no se tratan, muchas respuestas que faltan, muchas cuestiones que quedan abiertas. La teología y la filosofía que se enseñan en el Opus, tratan de dar respuesta a muchas cuestiones, usando el razonamiento y la lógica a partir de las escrituras y la tradición. Pero el uso que hacen del razonamiento y la lógica es vergonzoso. Me acuerdo que las materias de lógica, me las dió un cura paraguayo que era abogado, que se limitaba a dictar apuntes en la clase, con definiciones de qué es un silogismo, qué es una premisa, etc. Es más o menos como que te enseñen a esquiar dándote definiciones de que es una montaña, qué es la nieve, etc.

Como comenté en algún otro artículo, el Studium Generale del Opus, es un fiasco. Para una persona con mente abierta, científica, que le guste profundizar, que vaya honestamente a enriquecer su espíritu, los cursos de filosofía del Opus son una verdadera patada al estómago.

atomito 









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