Por su obra los conoceréis.- Brian
Fecha Monday, 12 September 2011
Tema 070. Costumbres y Praxis


POR SU OBRA LOS CONOCERÉIS

El Periodico.com, 10/09/2011

 

¿Te acuerdas, Silvia, de que un día, hace ya tiempo, comiendo con Josep, mientras celebrabas las bondades de una buena amiga tuya y de sus padres («es una de aquellas familias fantásticas del Opus, tan unidas», dijiste ), a Josep y a mí se nos escapó una irreprimible risotada y tú, enrojecida, casi nos trataste de rojos y desalmados? De progres, vaya.

Una institución educativa vinculada al Opus Dei tiene sedes en Barcelona y Sant Cugat del Vallès. Es un centro nacido el año 1997 y en el que unos 4.000 jóvenes instruidos por 350 profesores pueden optar a 16 titulaciones, ocho doctorados, una veintena de másteres y una gran oferta de posgrados. El 65% de su alumnado es femenino y un 10% proviene del extranjero. En Youtube podemos ver unas imágenes que nos muestran a monseñor Javier Echevarría, prelado del Opus Dei, bendiciendo las instalaciones y, ya en la amplia sala de actos, explicando al numeroso auditorio que la mejor inversión posible de los padres es la educación de sus hijos.

Eso debieron pensar los padres de mi amigo X. cuando le financiaron los estudios, con tan excelentes resultados que, al acabar esta etapa, la institución le invitó a formar parte de un equipo de investigación sobre un determinado medicamento, sin percibir salario alguno, a la espera de que algún laboratorio farmacéutico participase económicamente en el proyecto. El joven científico aceptó y al cabo de un año fue llamado a un despacho para recibir la buena nueva de que la subvención ya era una realidad y él podría seguir investigando remuneradamente, siempre que aceptase empezar un tratamiento psicológico, ya que otro departamento de investigación había informado de su condición de homosexual.

X. no es de lágrima fácil; siempre ríe y contagia su risa, pero ayer no estaba para bromas. Superados los estadios iniciales de incredulidad, perplejidad, indignación, impotencia y vómito colectivo, intentamos algunas tonterías para levantar el ánimo de nuestro colega: que tal vez el fármaco en cuestión, una vez logrado, tenga la milagrera virtud de guiar por el buen camino a los mariquitas (dicha sea la palabra desde el máximo amor a mis muchos amigos a quienes apetece irónicamente calificarse como tales) y así ahorrarse el psicólogo; o que el brebaje, ingerido en tres tomas diarias, sirva para arrancar de cuajo la extrema maldad que habita en las almas negras de aquellos miserables que se reclaman amigos íntimos de Cristo para mejor joder al prójimo. Dios, por favor, vuelve a ser hombre por unas horas, convoca a la prensa y desentiéndete de ellos.

Sí, querida Silvia: probablemente Josep, mis amigos y yo acabemos en el infierno, pero si este último viaje puede servir para que otros, por un capricho de la naturaleza o porque les da la gana, no lo padezcan en vida, habrá valido la pena ser malos, ser progres. Seguro que tu amiga, sus muchos hermanos y sus padres deben ser buena gente, pero, si les quieres, aconséjales que se aparten de tan malas compañías.









Este artículo proviene de Opuslibros
http://www.opuslibros.org/nuevaweb

La dirección de esta noticia es:
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid=18503