Querido freesoul:

Ante todo, desearte lo mejor del mundo, decirte que es muy normal que todavía sigas pensando y actuando (en ocasiones) con la sensación de que alguien te está supervisando, o como si siguieras esperando una reprimenda (charla fraternal).

Yo no he sido numeraria ni tan siquiera, quiero pensar que fuí super, ya que como he dicho en algún escrito, estuve muy poquito tiempo pero,fuí educada para ello con una madre super, superestricta, que te lo grababa todo a "fuego lento" desde pequeñita, y creciendo con eso, como supongo que lo has hecho tú.

Yo pasé de un extremo a otro, odiando todas y cada una de las cosas que me han enseñado hasta el punto de olvidar, olvidar cosas como... no sé,.... algún salmo, el ¿qué parte viene ahora de la misa¿? Es decir, quien no practica termina olvidando.

Pero siempre teniendo muy presente la educación que me habían dado, como muy bien describes tú, el hecho de coincidir en Misa y tener la cosilla de que vean que te quedas en el "banquillo de los pecadores", así era como yo le decía en plan coña a quien se quedaba sentado, jejeje, qué ironía y después de muchos años de aquello, volví a caer por motivos de que mi hijo pequeño iba a hacer la comunión.

Por querer darle una educación para que no fuera un hipócrita (como decía mi madre a los que hacen la comunión sin ser practicantes), pus en un intento de conseguir algo bueno para ellos, empezamos a ir a Misa todos los domingos y seguir la doctrina que le enseñaban a él, para prepararse, pues ...

Conocí a gente relacionada con la iglesia, pero,¡¡no me lo podía creer!! Pero anti opus. Entre ellos estaba un sacerdote y también me metí en el grupo de gente que hacían labores para mandar ayuda al extranjero, organizábamos eventos para recoger dinero, y con mucha ilusión de poder ayudar a los que realmente están necesitados.

Pero vengo a contarte esto para intentar transmitirte lo que yo sentía, para ver si te puede ayudar..... Cuando yo estaba en relación con esta gente, por muy religiosos que fueran, era tal el cómo me habían educado… ¡¡¡que los veía raros!!! aún así el que yo tuviera una relación con la iglesia, pensaba que a mi madre le iba a agradar pero lo único que hacía era sorprenderse de las actitudes del sacerdote y criticar.

Yo misma, en mi interior, me paraba mucho a pensar, me planteaba cosas tan absurdas como que el cura fuera vestido de calle, que en el grupo hubiera chicos y chicas por igual sin esos reparos y esas vergüenzas que te meten en la cosa desde pequeñita. "El bendito pudor exagerado", el que en una cena del grupo el cura se quedase con nosotros hasta trasnochar.... no sé, cosas que son de lo más natural del mundo (mientras no se salgan de su propia doctrina), pero cosas que a una persona que ha sido educada como nosotros "por el mismo padre", no se nos podía pasar por la cabeza cosas así, y ¡¡¡que no fueran pecado!!!

Por eso te digo que es muy normal que te sientas así, y se te quedarán cosas grabadas y que tendrás que aprender a vivir con ellas, porque están muy grabadas, casi como el cómo coger un tenedor, que te lo enseñaron al igual que el resto de tu educación, pero te puedo asegurar que se puede, que se puede vivir con eso y que aunque lo llevaremos siempre, no nos resultará tan escandaloso.

Un fuerte abrazo para todos y como te he dicho al principio,¡¡mucha suerte!!

Vampi.

P.D: ojalá mi hermana numeraria no tuviera esos reparos y fuera un poquito rebelde, e investigara un poquito por opuslibros y, por qué no, ojalá que pueda abrir los ojos al igual que muchos de los que están aquí.