¿¿Fue El Opus Dei Un Mata Hari De Franco en México?.- Salypimienta
Fecha Monday, 15 August 2011
Tema 900. Sin clasificar


Los últimos artículos publicados aquí sobre las relaciones opus dei - Franco, trajeron a mi memoria una clase tomada cuando cursaba la maestría -en historia-, el tema era: Las relaciones de España y México. El profesor, sin tener idea de que yo era miembro activo de tan selecto grupo, comentó que era de todo el mundo sabido que Franco había mandado al opus dei a México, para que lo tuviesen informado de las actividades de los refugiados españoles en este país, y lo alertaran en el caso de cualquier rumor de conspiración contra su régimen. Después de oir tan categóricas afirmaciones, preferí echar en el olvido todo lo escuchado. Ni me iba a poner a discutir con el profesor porque era de esos hombres pragmáticos que no se prestaban a ningún tipo de comentario ni sugerencia, y a esas alturas de la vida yo ya había aprendido a tener mi bocota cerrada en cuanto a todo lo que se decía de la secta de san Chema en mi entorno familiar, profesional y educativo.

El caso es que, recordando esa anécdota, vienen a mi mente otros datos y otras anécdotas, y surgen hipótesis y preguntas...



No quiero ahondar mucho en la historia de España, porque no me considero una experta en ello, pero está claro que en cuanto termina la Guerra Civil Española, pasan únicamente tres meses exactos y comienza la Segunda Guerra Mundial, por lo que España queda sumida en la más absoluta pobreza y sin la posibilidad de ayuda de ningún lado, porque los vecinos estaban inmersos en su propia guerra y los paises que no estaban en ello habían roto relaciones diplomáticas con ella.

México fue el país que acogió a la mayor cantidad de refugiados políticos. Se hicieron dos grandes grupos de españoles inmigrantes: los que se habían venido a 'hacer la América' y los exiliados republicanos de izquierda.

En el año de 1949, san Chema decide enviar a uno de sus hijos pródigos a América para "estudiar la posibilidad de comenzar la labor apostólica en éste continente". Pedro Casciaro viaja desde la Unión Americana hasta Argentina estudiando todas las posibilidades. Finmalmente se instala en México y comienza a 'buscar víctimas'.

México, aún siendo un país de honda raigambre católica, no tenía mucho de haber pasado por "La Cristiada", una encarnizada persecución religiosa debido a que el gobierno deseaba apagar hasta el último rastro de influencia religiosa en la política. Esta persecución se dio por finalizada en 1928, pero durante por lo menos tres décadas tuvo pequeños brotes en diferentes lugares de la República. De hecho, hasta que el Presidente mexicano Carlos Salinas de Gortari (1988-1994) reanuda las relaciones con la Santa Sede y da validez a las Asociaciones Religiosas, es cuando en México se puede vivir una religiosidad abierta. Antes de esto, estaba prohibido impartir enseñanza religiosa en las escuelas y hacer actos públicos religiosos -aunque se hacía trampa disfrazando lo religioso de otras cosas, de hecho, desde la Guerra Cristera las diferentes órdenes y asociaciones religiosas habían dejado de utilizar en público los hábitos y las sotanas-.

Pudiendo haberse establecido el opus dei en paises hispano parlantes con menos 'peligros', se deciden por Mexico... ¿por que?, como he dicho antes, la causa principal puede ser por que éste era el país con mayor número de "enemigos del régimen", y quizá al gobierno español le convenía tener orejas. ¿Cómo colar espías que no levantaran sospechas?

Pedro Casciaro Ramírez nace en Murcia el 16 de abril de 1915, es hijo de Pedro Casciaro Parodi, reconocido catedrático izquierdista y republicano. Conoce a José María Escriba Albás en la Academia DYA y pide la admisión como numerario en 1935. Acompaña al grupo del fundador del opus dei en su huida por los Pirineos hacia la zona nacional. En 1946 es ordenado sacerdote. ¡¡¡Eureka!!!, habían hallado al hombre correcto para el puesto correcto. El opus dei, no era digamos que super conocido en España, por lo tanto en México nadie sabía de qué iba la cosa.

Luis María Martínez fue el Arzobispo Primado de México de 1937-1956. Su gran preocupación era que todos los fieles de su enorme diócesis tuviesen sacerdotes que les ayudasen a conservar y practicar la fe. Es por ello que acoge a cuanto sacerdote le pide ser incardinado.

Nunca pudieron haberse dado las condiciones tan oportunas, para que Franco tuviera un Mata Hari de la talla de Pedro Casciaro para saber de todo lo que hacían los españoles radicados en México: una 'partecica de la Iglesia' incardinada en el meollo de los enemigos exiliados del Régimen, un cura completamente radical, pero con el pedigrí que le daba ser hijo de un intelectual republicano y rojo... pero no contaron con ciertos detalles importantísimos para llevar a cabo el plan de espionaje.

Pedro Casciaro era un hombre muy desagradable a primera vista porque tenía un carácter irascible y volatil, era muy mal educado, era increíblemente soberbio y pagado de sí mismo, y creía que su opinión sobre todos los temas opinables y dogmáticos era la única que debía de tenerse en cuenta.

Primero intenta introducirse en el círculo de los intelectuales exiliados, pero estos lo rechazan debido a su condición clerical. Después trata de introducirse entre la aristocracia mexicana, cosa que no logra porque todas las familias de abolengo ya tenían sus propios confesores y curas de confianza salidos principalmente de las filas familiares. Después trata de hacer migas con los españoles que estaban teniendo éxito en los negocios y se estaban labrando de un prestigio fruto de su incansable trabajo. Pero con ellos también fracasó, ya que Casciaro tenía la pésima costumbre de hablar pestes de la política, la educación y de todo lo que tenía que ver con éste país lleno de indios (era una persona sumamente racista y clasista), lo que asustó a estos sencillos inmigrantes que estaban agradecidos con el país que les había acogido y les había ayudado a hacer su fortuna. Finalmente, tuvo que conformarse con tratar con los 'nuevos ricos' de México, porque al igual que sucedía con él mismo, eran rechazados por todo el mundo. Fue un matrimonio por conveniencia. Don Pedro tuvo que conformarse con acarrear gente al opus dei, y Franco tuvo que conformarse con que todos los 'enemigos se quedaran tranquilitos en México' rogando a Dios que no le fueran a dar mucha lata, ya que al no tener relaciones diplomáticas con el país Azteca, había que darse por bien servido con los rumores que llegaban deformados a sus oídos.

Creo que todos los que conocimos en persona a 'don Pedro', compartimos la opinión de que fue un instrumento torpe como pocos para el opus dei. Él no se sentía hijo de Dios, se sentía "EL" hijo de Dios. Quizá por eso cuando en la secta publicaron su biografía bajo el título de: Un Pobre Cura de Ultramar, no pude reprimir una carcajada. Pedro Casciaro fue todo en la vida, menos un pobre cura... a él la sencillez le provocaba alergia.

Un abrazo lleno de cariño.

Salypimienta.







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