Para Ana.- Javier
Fecha Friday, 04 June 2004
Tema 140. Sobre esta web




Querida Ana:

Gracias por venir a nuestra web. Gracias por entender que en la vida hay 6.000 millones de caminos. Gracias por venir de buena fe. Gracias por ofrecerte para hablar.

Hablar es precisamente lo que pretendemos. Es lo que venimos haciendo en esta web desde hace año y medio. Como te dice Lala (2-6-04), tienes mucho material para leer que muchos de nosotros hemos ido escribiendo a lo largo de estos meses. Hemos hablado y hemos compartido experiencias entre nosotros. Nos hemos ayudado mutuamente. Hemos comprobado que no éramos casos extraños. Hemos roto el aislamiento psicológico en el que vivíamos dentro de la Obra y hemos conseguido establecer una comunicación que para muchos ha sido vital para poder salir adelante. Y tú sabes muy bien lo importante que es la comunicación.

Y en esa comunicación, por supuesto que incluyo a actuales miembros de la Obra.

Pero, al menos en mi caso, ese diálogo pretendo que sea con las personas, no con la institución. Porque el diálogo con la institución no es posible. Con la institución hay que "rendir el juicio". "Obedecer o marcharse". Y una vez que nos marchamos, ya no tenemos nada que dialogar con la institución. Con las personas, sí. ¿Cómo no vamos a hablar con quienes están en la misma situación que nosotros estuvimos? Personas que, según los años que lleven en la Obra y sus circunstancias, se pueden encontrar en la variedad de estados por los que nosotros fuimos pasando. Desde la postura radical de quien todavía no ha experimentado en su propia carne las contradicciones, hasta la postura comprensiva de quien asiente y se ve reflejado en los testimonio que se relatan. ¿Cómo no vamos a hablar, si vosotros sois nosotros?. ¿Cómo no vamos a hablar, si nosotros fuimos vosotros, hace uno, cinco, treinta años?

"No sé quien eres o quienes sois", nos dices. Ana, somos tus ex-hermanas y ex-hermanos. Sí, somos los que compartimos ilusiones, rezos, tertulias y risas. En Zurbarán o en Goroabe; en Belagua o en Montalbán. Y también somos esos seres que no pudimos compartir entre nosotros las dificultades, las angustias, las incertidumbres,... No, de eso no podíamos hablar como hermanos. Eso nos estaba vetado. Pero hoy sí podemos hacerlo. Hoy somos libres para estar juntos. Hoy somos libres para ser más hermanos que nunca. ¡Bienvenida!

Un abrazo,
Javier







Este artículo proviene de Opuslibros
http://www.opuslibros.org/nuevaweb

La dirección de esta noticia es:
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid=1840