El prelado nos anima de difundir los escritos.- Carmen Charo
Fecha Wednesday, 10 August 2011
Tema 110. Aspectos jurídicos


Queridos amigos, gracias a las adscritas que nos escribieron el otro día caí en la cuenta de que hace mucho tiempo que no visito la web oficial del Opus Dei ni leo la carta del Prelado, así que decidí poner un poco de sacrificio en este relajado verano español, y me encontré con sustanciosas noticias. Hoy sólo os cuento sobre la carta del Prelado, pero os hablaré sobre el pasado 8º Congreso y sobre las labores apostólicas del Opus Dei, porque no tiene desperdicio. Y si nos pusiéramos en serio cada uno a seguir una labor apostólica no les quedaría realmente tiempo ni para dormir, porque es clamorosa la mentira.

 

Leía la carta del Prelado y ¡¡¡hete aquí!!! que es él mismo quien nos anima a difundir los tesoros espirituales que Dios le había confiado, cual llama viva que corre por el mundo prendiendo de luz y calor de Dios a los hombres… ¡Efectivamente! No podía ser de otra manera. El prelado no podía ser más oportuno. Pero prefiero que vosotros mismos seáis quienes leáis sus palabras textuales:

 

Palabras del Prelado del Opus Dei, D. Javier Echevarría en su carta de agosto de 2011:

“Disponemos además de tantos escritos de nuestro Padre, en los que vertió los tesoros espirituales que el Señor le había confiado. «A pesar de sentirme vacío de virtud y de ciencia (...) —anotó también en sus apuntes íntimos—, querría escribir unos libros de fuego, que corrieran por el mundo como llama viva, prendiendo su luz y su calor en los hombres, convirtiendo los pobres corazones en brasas, para ofrecerlos a Jesús como rubíes de su corona de Rey»[8]. Esta aspiración suya se ha convertido en realidad, pues millones de personas en todo el mundo se alimentan de los textos que salieron de su predicación y de su pluma. Profundizar en su lectura, darlos a conocer, difundirlos en las más variadas lenguas, constituye un instrumento apostólico de gran eficacia para que el mensaje de san Josemaría y la labor apostólica del Opus Dei se extiendan más y más para el bien de las almas: como las ondas producidas por la piedra caída en el lago[9], hasta llegar a riberas insospechadas.” 

Sin embargo, me sorprende que teniendo semejante tesoro sobrenatural en sus manos, habiendo sido canonizado su fundador, sean tan reacios a difundir sus obras, e incluso pretendan llevar a los tribunales a quienes las difundimos, por puro amor a la verdad.

 

Sólo se habla en su página web de las siguientes: Camino, Surco, Forja, Amigos de Dios, Es Cristo que pasa, Amar a la Iglesia, Discursos sobre la Universidad, La abadesa de las Huelgas, Santo Rosario, Via Crucis y Conversaciones. Señores, ¿a qué juegan?.

 

Yo opino que lo que pretenden es que todos los escritos que han ocultado, que no debieron haber existido nunca porque no son nada ejemplares, desaparezcan de la vista de cualquier juez que pueda usarlos como prueba para dar credibilidad a nuestras denuncias. Por eso la verdad les importa un pimiento. Como Vega decía hace unos días: usan los vacíos legales para salirse con la suya.  

 

Un abrazo,

Carmen Charo









Este artículo proviene de Opuslibros
http://www.opuslibros.org/nuevaweb

La dirección de esta noticia es:
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid=18392