Confusión.- Addicte
Fecha Wednesday, 03 August 2011
Tema 078. Supernumerarios_as


Para Casperbanana

Querido Casper: quisiera hacer dos breves comentarios a tu escrito de 1 de agosto. Quisiera ser delicado y a la vez correcto y preciso. Por ello te pido disculpas si observas en mis reflexiones algo más que pensamientos críticos. Puede que no haya entendido bien tus comentarios pero me parece haber detectado los aspectos que te comento. También pasé como tú por una etapa en el Opus Dei, no sé si más larga o más corta, pero en todo caso la cicatriz, aunque cerrada, existe.

Una idea que me ha extrañado es la que comentas sobre las medias verdades de los supernumarari@s. Permíteme discrepar de ella pues no creo que ningún super (o casi ninguno) cuente medias verdades para liar al director. Bastante trabajo tienen con sacar adelante a su familia y con mantener su matrimonio (si es el caso). Pero lo que sí soprende es que un director sea capaz, por sistema, de decir a un/a super casado/a que no cuente toda la verdad a su pareja, pues no se tiene que saber todo lo que hace el otro. Mala base matrimonial existiría si se aplicase este axioma. Por otro lado, me extraña tu doblemente reiterada afirmación de que el Opus Dei en sí no es malo sino que lo que falla son las personas.

Mi idea es radical y diametralmente opuesta. El gran valor de toda organización son las personas. Ellas han respondido a una pretendida vocación divina con su mejor deseo de agradar a Dios, pero se han visto atrapadas en las redes de una organización que NO ES intrínsicamente buena. Si lo fuera, si hubiera buena intención en ella como esencia constitutiva de su buen fin, no podrías decir que han dejado escapar a gente estupenda y que han negado vocaciones a personas dispuestas. Las personas sí son buenas pues si no lo fueran, el Opus Dei no las hubiera captado

Por otra parte, afirmas que en el Opus Dei aprendiste la libertad, la oración mental, la liturgia y a sacar pensamientos libres de las meditaciones. No te voy a negar los tres últimos hechos, pero aunque tales virtudes puedan adquirirse en muchas otras organizaciones y aún fuera de ellas, pues no son patrimonio del OD, te diré que estoy totalmente en contra de que en la Obra se aprenda libertad. La libertad es la potestad y facultad de elegir el bien, de valorar la verdad, que siempre está por encima de la obediencia, y en el OD parece claro que primero es la obediencia, cosa que coarta y corroe el más básico principio de libertad. Y no olvidemos que todo ello se cuece para mayor honra y gloria del fundador y en el nombre de Dios.

Addicte









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