Opuslibros - Platero y yo. Zigzag13.- Curiosa

Zigzag13 Platero y yo
1º Fractal:
La cruz de palo (1)

Dulce Platero, trotón, burrillo mío que llevas mi alma tantas veces, ¿echas de menos al niño de mirada perdida y vacía, que sentado en el zaguán de su casa, en la calle san José, permanecía indiferente a nuestro paso?

¡Tranquilo, amigo mío! No te encabrites. Tú llevas mi alma, yo la tuya. Sí, trotón, deja que acaricie tu crinera gris, acepta mi gesto, no tengas miedo. El orbe y cuanto encierra es Suyo. Él no necesita de nuestros sacrificios ni saca ganancia de ellos. El ya no come carne de toros ni bebe sangre de machos cabríos* (Salmo 50-51, 7-13). Un holocausto ya no lo acepta.

¡Mira! Todavía cuelga la cruz de palo en aquella casa lejana. Una cruz que no me atrevía a acariciar, tan sola, sin brillo y consuelo. Aquella a la que te invitaban a subir, diciéndote: "eres tú, el crucifijo que falta".

Y, yo, Platero, tan en Babia, que apenas me enteraba.

¡Ay! Compañero. ¿Cómo vamos a actuar contra nosotros mismos? Nosotros, que llevamos Su instrucción en las entrañas, somos fractales; porque, llevamos Su huella, una imagen de El mismo, en cada una de nuestras partes.

No me mires con esos ojos de azabache, que ya vamos al campo de lirios amarillos, yo quiero hablarte de algo donde la imaginación apenas llega, quiero rozar con mis dedos esa frontera difusa que existe en el caos y el orden ¡Ya, vamos! Impaciente. No me dejas reflexionar, Platero.

Quiero hacer el CONTRAcamino. Quiero decir que no somos un depósito de basura ni cacharro de desperdicios ni polvo sucio y caído.

¡Platero! Eres un mimoso. ¡Déjameeee!

Ya sé que la idea me la has dado tú, noble Platero. Sí no fuera por ti, ¿cómo iba yo a poder pensar estas cosas?

Curiosa,
Paseando con Platero por el campo de lirios amarillos,

"Cuando paseo sobre él, los domingos, los hombres del campo, vestidos de limpio y despaciosos, se quedan mirándolo:
- Tien´ asero.
Tiene acero. Acero y plata de luna, al mismo tiempo". *Juan Ramón Jiménez.