Hola a todos:

                    Parece mentira  lo que da de sí el tema Opus Dei. Llevamos años hablando sobre el ello, y sólo cuando escribe alguien que ha rozado las altas jerarquías, parece que se aclaran las cosas.

                    Según mi punto de vista, el nudo del problema radica en el ser o el parecer. La Obra se presenta como una institución de la iglesia católica, que por voluntad divina, promueve la santificación en medio del mundo. Esto es lo que se dice; pero no lo que hace.

                    La realidad es otra: la Obra es una institución de poder, fría, calculadora y sin alma, cuyo centro es la creencia en la persona de Jose Maria Escriva, en el fondo, atea, ya que no hay caridad en ella, sino cálculo. Sólo cuentan los cuadros directivos; el resto del personal está para aportar dinero y obedecer las directrices. No es ni católica, aunque tenga todas las bendiciones de papas y demás corifeos, ya que la dirección espiritual no es personal. Es algo etéreo, la Obra, como ente de razón, la realiza, o sea, nada, pura manipulación. El que recen es común a muchas otras religiones, y no per rezar mucho, uno es cristiano. Puede ser musulmán, budista, o meditador.

                   Si se ve la Obra como ella quiere presentarse, es incomprensible; pero como una innstitución atea, cuyo dios es Escriva, es clara como el sol del mediodía.

                   Un saludo.

                   Rocaberti