E.B.E.

Respecto al primer correo de FletcherChristian, no creo que su mensaje haya sido equivocado y el mío acertado. De ninguna manera. Simplemente me hizo reflexionar sobre un tema que ya ha salido otras veces y es muy válido. “¿Cómo nos ven desde afuera?” y también ¿Qué imagen damos?

Dos observaciones se me vienen a la cabeza: en general he visto que quienes jamás se acercan a la web (y han sido del Opus Dei), es porque en alguna forma están traumatizados. Afirmación un tanto tajante, pero que paso a relativizar. ¿Entonces quienes se acercan a Opuslibros no tienen traumas? Tendrán muchos pero no el de acercarse a la web.

Opuslibros es la web más importante sobre el Opus Dei y el post-Opus Dei, desde 2002. Es razonable pensar que muchos quisieran participar en ella. Sin embargo no es así...

No es que haya 30 estilos diferentes de webs sobre el post-Opus Dei y Opuslibros no salga elegida entre el público. Es la web que ha liderado el destape sobre el tema Opus Dei. Marca un antes y un después. Es el único sitio web que recoge un material inmenso sobre el tema.

Entonces cual es la causa de que muchos no se acerquen: ¿es por el tono desenfadado de algunos correos? No creo.

Ese tono no es un obstáculo sino una excusa razonable. En el fondo, veo serios obstáculos metales, que son resacas del paso por el Opus Dei.

Pienso en varios amigos que se resisten a “entrar” a Opuslibros, como si fuera un “lugar” del cual luego es difícil “salir”. Qué loco asunto, ¡si es una web, no una cárcel! ¡Eso era el Opus Dei, en todo caso!

Hay algo de estigmatización, hay algo de “diferenciarse” de los demás (no vaya a ser que me sienta un “loser”). En el Opus Dei quien se iba era un “perdedor”, no había vuelta. Había fracasado.

No olvidemos que estábamos llamados al éxito.

Escrivá lo dejó muy claro. Por lo cual, es razonable que “no quiera juntarme” con otros “perdedores” para hacer “un club de perdedores” que se dedican a “criticar al ganador”.

No sería extraño que en sus conciencias el Opus Dei sea un “ganador”. ¿Quién tiene el respaldo de la Iglesia: el Opus Dei o los críticos del Opus Dei? Hoy por hoy, winner es el Opus Dei y losers son los que lo critican. “No, no, a ese club no me quiero ni acercar”, pensarán muchos. No quiero quedar asociado de ninguna manera.

Para “remontar” todo ese “estigma del loser” habría que hacer una web acorde al gusto de (¿quién?) para que “nos volviera a aceptar” y a “creer en nosotros”. O sea, estamos en busca de aceptación. Unos que no se acercan por cierta fobia y otros que buscan ser aceptados con una cierta necesidad imperiosa. Ambas actitudes esconden traumas.

Por ejemplo, 1) que los de adentro acepten que no somos losers sino que tenemos la razón en lo que decimos y vivimos: imposible de lograr. Para ser winner hay que estar adentro. 2) que la Iglesia acepte que no somos loser y “nos crea”: imposible de constatar. Ninguna autoridad de la Iglesia se va a acercar a Opuslibros para elogiarlo o para rechazarlo.

El “ser loser” o no, está en la mente de cada uno, no en “un afuera” al que hay que convencer de lo contrario.

Es lo que contaba NVLP y tantos otros: irse del centro a escondidas, de noche, sin que se entere nadie. Era algo vergonzoso abandonar el Opus Dei.

Opuslibros les da vergüenza a quienes sienten vergüenza de sí mismos, aunque lo disimulen con “digno distanciamiento”, racionalizado e intelectualizado. Les da vergüenza nomás el saberse “ex”.

Al leer mensajes en cierto lenguaje “grotesco”, por asociación, “confirman” el carácter “loser” de la web: “ves, no hay que acercarse a esta web, son loser” (por supuesto jamás ponen la atención en el resto de mensajes no “grotescos”, pues buscan confirmar su teoría más que ponerla en duda).

Pero yo me pregunto, ¿desde la mirada de quién, uno es loser? ¿Qué es más importante, mi experiencia vivida o la mirada del otro? Si necesito su aprobación, entonces tendré que adecuarme a su demanda. Si no la necesito, pues entonces tampoco habrá demanda alguna.

Por lo cual, yo creo que hay personas a las cuales no se les puede ayudar mientras ellas no cambien desde adentro. Es un tanto triste pero tampoco se pueden forzar las situaciones.

***

Segundo, la Iglesia no necesita de nuestra ayuda, ni menos aún nosotros tenemos la “omnipotencia” para ayudarla.

Está completamente fuera de nuestro alcance. Y de hecho, si aun así pretendiéramos ayudarla, probablemente no llegaríamos a buen entendimiento y nos desilusionaríamos hasta llegar a poner en crisis la propia fe. Veamos lo que le ha sucedido a los críticos dentro de la Legión.

A la Iglesia no le interesa que la ayudemos, como quien se mete en terreno ajeno. Tiene sus tiempos y sus medios. Es un tanto desilusionante pensarlo así –como quien no te acepta un regalo hecho con la mejor ilusión-, pero creo que es la realidad. Pues una cosa es escribir a la Santa Sede para dar testimonio o información sin esperar nada a cambio. Otra cosa muy distinta es “esperar que te respondan” según las propias expectativas. “Mantengamos un tono” en la web para que los que “nos leen” dentro de la Iglesia “nos tengan en cuenta”: es una misión imposible de satisfacer.

La prioridad número uno de la web son los participantes de la web, en todo lo amplio que pueda ser su espectro. Por eso es muy sabio que no sea una web confesional.

¿Y qué pasa con los católicos despistados que caen en las trampas del Opus Dei y a los cuales la web Opuslibros les podría ayudar? Tal vez habría que hacer otra web sólo informativa y neutra. Pero ni aun así sería suficiente. Hay un obstáculo fundamental: mientras la Iglesia no diga nada, el Opus Dei gozará de su total aprobación pública. Contra ello no hay nada que hacer. Ni siquiera la información neutra puede neutralizar el apoyo que el Opus Dei recibe de la Iglesia.

Es un problema de la Iglesia, no nuestro. Si católicos caen en la trampa, será responsabilidad de la Iglesia que aprobó el Opus Dei y lo sigue apoyando sin ningún llamado de atención público. Y si católicos pierden su fe por esta situación, será un problema de la Iglesia.

Luego, muchos católicos leerán Opuslibros sin grandes problemas. Otros, desconfiarán y preferirán aceptar al Opus Dei debido a la aprobación explícita e implícita de la Iglesia.

No creo que se pueda hacer mucho contra esto. El silencio de la Iglesia –su aprobación tácita- es tan fuerte casi como sus declaraciones solemnes. Por más demostraciones “racionales y calmadas” que uno haga contra el Opus Dei, si la Iglesia no lo condena aunque sea de manera remotísima, seguirá gozando de su aprobación.

Opuslibros no tiene “responsabilidad jerárquica”. Esa sólo la tiene la Iglesia.

Yo creo que a veces uno pone las esperanzas en cosas que no van a suceder y esto es doloroso. No buscaría ser eficaz allende los límites de la web.

Saludos,
E.B.E.

Ruleta: Más de losers y winners (E.B.E.)