La gran decepción.- Simple-mente
Fecha Friday, 22 July 2011
Tema 060. Libertad, coacción, control


Quería hacer algunos comentarios sobre tu escrito, Charlypitt.

Estoy de acuerdo en que la razón última de salirnos de la obra, al menos en mi caso, no es en esencia la pérdida de libertad y la sumisión.

Antes de entrar en la obra, desde fuera, yo pensaba que se trataba de una organización "radical" dentro de la Iglesia Católica, es decir que pensaba que llevaban al extremo la doctrina católica, y que en cierto modo eran los garantes de la ortodoxia católica. Por ello, de alguna manera les aceptaba, ya que entendía el valor de situarse en el extremo de una doctrina para protegerla.

A día de hoy, habiendo pasado por la obra pienso que ojalá que la obra fuera una organización "radical" dentro de la Iglesia, ojalá, pero nada más lejos de la realidad. Mi gran decepción, y lo que yo considero el gran fraude de la obra, es que en ningún caso el objetivo de la obra es defender la doctrina católica. Como comenté en un escrito que envié hace tiempo, de 10 mandamientos, la obra como institución, incumple 8. Con la disculpa de la doctrina católica, lo que están colando es en realidad una herejía: piden sumisión a sus fieles, pero ellos no son sumisos a la Iglesia, piden obediencia ciega a los suyos, pero son desobedientes al Papa y a la Iglesia. La misma biografía del fundador nos muestra una persona en la que destaca la desobediencia y el desprecio a la Iglesia, alguien que tenía la desfachatez de declararse "anticlerical".

Si en la obra se obligara a obedecer a Dios, a cumplir los mandamientos, se obligara a no mentir, a no robar, a honrar a tus padres, a ir de frente, sin doblez, a ser honrado, humilde, compasivo, si se obligara a poner a Cristo por delante de San Josemaría, yo mismo habría sido sumiso y no me habría salido. Esa ha sido para mí la gran decepción, pasar de ver con ilusión una asociación en la que pensaba que iba a darlo todo por Cristo y darme cuenta de que en realidad te obligan a darlo todo por la soberbia y la codicia del fundador, esa es la gran herejía.

En cualquier caso, tras haber sufrido este desengaño, pienso si no habrá alguna relación entre no respetar la libertad de conciencia y esconder una herejía. Es decir que si sabemos que el Espíritu Santo mora en el corazón de los hombres, y que si eliminamos la libertad de conciencia de una persona, eliminamos su capacidad de ser inspirado por el Espíritu Santo, si no puede ser un síntoma de herejía propugnar la obediencia ciega, ya que con ello se propugna obedecer a las personas y no a Dios.

Obediencia ciega a Dios, que todo lo sabe, sí. Obediencia ciega a una persona, que es limitada, no, porque supone desobedecer a Dios.

Gracias a Dios, en la doctrina de la Iglesia Católica está la libertad religiosa y de conciencia, prueba de que ha sido inspirada por el Espíritu Santo. Sin embargo, en el espíritu de la obra no se cree en la libertad de conciencia sino en la obediencia ciega a laicos sin sacramento del Orden, esto para mi es una prueba de que no ha sido inspirada por Dios. Y es que dan más importancia al poder terreno que a la fe en Cristo, "su reino sí es de este mundo".

Un fuerte abrazo,

Simple-mente









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